PROYECTO DECADAS

DIARIO WWF




El próximo 4 de mayo de 2018, una de las sagas más importantes en el wrestling a nivel mundial de los últimos años (y si me permiten, de la historia) tendrá un nuevo capítulo en su novela. Hiroshi Tanahashi, una de las caras más importantes de los últimos años, se enfrentará a un viejo amigo, Kazuchika Okada, con el IWGP Heavyweight Championship de éste último en juego. Uno pensaría que es una defensa importante debido a su historial y sin más. Sin embargo, hay un gran factor que entra en juego: Si Kazuchika Okada logra salir con el campeonato, romperá definitivamente el récord de cantidad de defensas titulares consecutivas (11) que el Ace de nuestro corazón ostenta junto a Kazuchika, que logró la defensa número 11 el primero de abril tras vencer a Zack Sabre Jr. Además, Tanahashi no reta por el título máximo desde hace dos años y 4 meses, por lo cual hace aún más importante la contienda.

Todo esto que se estuvo recalcando mucho en las últimas semanas hizo que me decidiera por hacer este artículo. Luego de varios idas y vueltas debido a que constaba de una buena dedicación, recordé que estos dos son dos luchadores que vengo consumiendo desde hace ya varios años y que siempre me han gustado, por lo cual disfrutaría mucho el proceso de investigación y redacción. Lo que les dejaré a continuación es un repaso de toda la rivalidad entre Okada y Tanahashi, analizando todos los aspectos ya sean a nivel in ring como los factores previos y externos de cada combate. Sé que es bastante largo pero me encantaría que puedan leerlo todo, les prometo que vale la pena. Sin más dilación, los dejo con la novela que tiene como protagonistas a Kazuchika Okada y a Hiroshi Tanahashi, espero disfruten.


- 1ra Entrega: La caída previa al cambio



Seguramente muchos de ustedes piensan que en este primer capítulo nos ubicaremos en Osaka un 12 de febrero de 2012. Pero no, porque las vueltas de la vida siempre tienen una instancia previa

Un 31 de enero de 2010 más de 1800 personas serían testigos de la construcción del primer piso de una torre legendaria en la historia del wrestling. El ya asentado en la empresa del león, Hiroshi Tanahashi, se veía las caras ante un jovencito de 22 años con el típico aspecto de luchador genérico en Japón, un tal Kazuchika Okada. La contrariedad que existía entre estos dos era brutal. En primer lugar teníamos a un ya 4 veces campeón de los pesos pesados, que venía de tener una de las luchas principales junto a Go Shiozaki el pasado 4 de enero en el Tokyo Dome. Mientras que por el otro lado, se veía a un morocho con bastante presencia pero con cero palmarés en New Japan y un futuro muy poco prometedor (hablando con el diario del lunes).

Esa noche en Tokyo, los Dragon Screws, la mítica Dropkick del oriundo de Aichi y la Frog Splash del Ace tomarían presencia por primera vez entre los protagonistas de esta novela.

El resultado fue el esperado, la estrella derrotó al joven que mostró ganas y le plantó cara a un gran reto. Hiroshi empezaría a tatuar su nombre en las piernas y en el abdomen de un Kazuchika que le deparaba un futuro no muy bueno en tierras norteamericanas. Todo parecía indicar que no estaba para grandes cosas pero como se suele decir en la jerga: Nunca se debe hablar antes de tiempo.


- 2da Entrega: El Shock



Aquel 12 de febrero de 2012 fue y será uno de los días más importantes del wrestling moderno. Osaka es nuestra ubicación, más de 6000 personas quedarían impactadas con el resultado del evento principal debido a una sorpresa de enormes proporciones.

Hiroshi Tanahashi había logrado el pasado 4 de enero superar el récord de defensas consecutivas que ostentaba Yuji Nagata luego de retener su IWGP Heavyweight Championship en 11 ocasiones. Luego de conseguir dicha hazaña frente a Minoru Suzuki en el main event de Wrestle Kindom, Kazuchika Okada, quien había vuelto de su excursión por Estados Unidos de manera definitiva, le plantó cara al Ace de la empresa y mostró su intención de obtener el título principal en una situación que plasmaba la gran apuesta que era Kazuchika por parte de New Japan.

Todo esto nos lleva al evento The New Beginning en el Osaka Prefectural Gymnasium. Luego de que nuestro conocido Hirooki Goto consiguiera el campeonato Intercontinental y que el joven Tetsuya Naito se impusiera frente a Shinsuke Nakamura, llegaba la hora del plato fuerte. Tanahashi, quien había sabido sobreponerse a gente como Suzuki, Nakamura, Naito, Nagata y varios más, se enfrentaba a un muchacho bastante soberbio pero muy seguro de sí y de lo que estaba por hacer.

La reacción del público es genial. Okada no es el típico nene bueno que busca la gran hazaña junto al apoyo de la gente. Eso era para tontos, él buscaba dar la campanada y mostrar que si lograba la victoria, sería por él y nada ni nadie más. Otro detalle a tener en cuenta es la progresión y lo bien que maneja la situación Kazuchika. Él se pone al hombre la contienda, trabajando el cuello de Hiroshi, vendiendo muy bien su pierna lastimada (aspecto que mejoró mucho en relación a su último paso por Japón) luego de que los Dragon Screws seguirían tatuándose en dicha extremidad, y ganándose el odio de la grada con su actitud. Aquella noche, Tanahashi pecó de soberbio, dejó que Okada tomara la iniciativa y cuando pudo realizar el comeback buscó la victoria rápida como en su anterior contienda en 2010 pero se olvidó que su rival venía de meses y meses acumulando hambre de gloria.



El final de la lucha es la descripción perfecta de lo que significó esta victoria de Okada para el mundo del wrestling. Brutal Rainmaker que se come el campeón, 6000 personas cuentan 1, 6000 personas cuentan 2... NADIE CUENTA 3. ABSOLUTAMENTE G-E-N-I-A-L, como si el público estuviese comprado por la directiva. La explosión es fantástica, seguramente recuerdan cuando vieron Misawa vs. Tsuruta de junio de 1990 por primera vez, esa explosión del Budokan cuando Jumbo no se puede salir del paquetito (o más bien si se puede salir pero sostiene a Misawa ya que éste no sabía que saldría victorioso) es inigualable. No es posible describirlo, sólo sucedió y se puede resumir en dos palabras: Tuvo ESO, no sé qué pero lo tuvo y a día de hoy, luego de que pasaran más de 6 años, sigue teniendo el mismo efecto. 



Okada recibe todo tipo de premios, trofeos, cheques, pero no le interesa nada de eso. A medida que va recibiendo se lo va pasando al young lion Hiromu Takahashi para que los deje por ahí y con la actitud de un Ingobernable recibe el título y se lo coloca, mostrando que él ahora es el campeón máximo, él logró cortar el reinado con más defensas en la historia, que él, Kazuchika Okada, generó la lluvia de febrero que hundió a Hiroshi Tanahashi en su primer mano a mano importante.


- 3ra Entrega: Aprendiendo de mis errores



Aquel 16 de junio de 2012 se llevaba a cabo en la ciudad de Osaka una de las revanchas más esperadas por esos años. 125 días habían pasado de aquel 12 de febrero, y en esta oportunidad, el lugar era el mismo pero la situación no podía ser afirmada de la misma manera. 


Hiroshi Tanahashi sufrió un golpe muy duro que sería difícil de sanar. Un hombre con nula experiencia en la órbita titular, vino y le quitó el cinturón como si nada, como si esos 400 días de reinado fueran basura. Por todo esto, Hiroshi no eligió el camino fácil sino que intentó redimirse y lograr por sus propios medios esa venganza que tanto anhelaba. Él sabía que su talismán era la New Japan Cup de ese mismo año, para obtener acceso directo a una chance por el título, acompañado de cuatro victorias en un torneo de bastante prestigio. Sin embargo, ese 4 sólo fue 3 ya que al llegar a la final, Hirooki Goto fue quien logró salir con la mano en alto aquella noche en el Korakuen Hall. Todo parecía derrumbarse, pero luego de que Goto perdiera su chance en Wrestling Dontaku, Tanahashi volvió a posicionarse en el primer eslabón de la fila de retadores y sabía que su tan ansiada revancha estaba por llegar.

Okada había logrado retener el campeonato ante Naito en una gran lucha en el show aniversario y ante el ya mencionado Goto. Todos los caminos conducían a la gran cita de invierno (o verano para mucho de ustedes), Dominion. El recinto era el mismo que el pasado 12 de febrero, la posición de la lucha era la misma, mismo campeonato en juego, pero un Hiroshi Tanahashi que verdaderamente era otro ya que sacó a relucir todo sus años de experiencia aquella noche en Osaka.

Lo que se vio en el desarrollo de la lucha fue a un Hiroshi distinto al que vimos en febrero. Él entendió que su error fue menospreciar a su rival y en base a todo eso, estudió cada detalle de aquella noche fatídica en The New Beginning. Todo esto no hizo más que sumarle puntos a favor tanto a la lucha de cara al espectador que propone un análisis como al propio ex campeón. Tanahashi no domina, él sabe que Okada irá en busca de lo que le funcionó anteriormente y eso le conviene ya que tenía algo preparado para cada situación. Hiroshi no menosprecia a Kazuchika, al revés, lo estudió y entendió que debería poner en apuros al campeón tanto en sus momentos de dominios como en sus momentos de ser dominado. Tanahashi se dedicó a esperar que Okada tome la iniciativa en distintas ocasiones, y en base a eso, atacó. Durante los minutos con un ritmo que fue subiendo de manera lenta, el Ace se preocupó por lastimar la pierna izquierda del RainMaker. Por su parte, él debería aguantar los castigos a su cuello que éste último proponía y esperar a que la pierna de éste le juegue una mala pasada para tomar él la iniciativa. Todo esto nos lleva a los momentos finales, donde vimos a un Tanahashi super enérgico y a un Okada que lograba responder pero su pierna no permitía que lograse entrar en el ritmo propuesto por el retador.



Ya en los minutos finales se produce un detalle enorme. Tanahashi ya había probado el poderío del Rainmaker, por lo cual preparó un reversal para cada oportunidad que el campeón lo buscaba. Intentó e intentó pero le era imposible, Hiroshi se comió viva la cabeza por el descuido de meses atrás y estuvo generando alternativas para todo. Finalmente, el Ace de la empresa logró sobreponerse a Kazuchika y convertirse nuevamente en campeón, ante la explosión de felicidad por parte del público en un verdadero combatazo que pudo sacar adelante.



Tanahashi obtuvo por sexta ocasión el IWGP Heavyweight Championship y logró empatar la serie en duelos importantes con el pupilo de Gedo, gracias a que Hiroshi Tanahashi, viendo lo que le sucedió, supo aprender de sus errores.



- 4ta Entrega: Se cierra la triada pero se abre otra





Luego de que pasara la resaca de Dominion y el establecimiento del ace en el lugar que le pertenecía, venía otras de las etapas más grandes del año, no sólo en la empresa del león sino que a nivel mundial, el G1 Climax. La edición número 22 de uno de los torneos más prestigiosas presentaba nombres importantes y distintas especulaciones sobre quién ganaría la oportunidad de estar en la lucha principal de Wrestle Kingdom en el Tokyo Dome. 

Finalmente, el día 12 de agosto se llevaría a cabo la fecha final del torneo en el mítico Sumo Hall. Las derrotas de Shinsuke Nakamura y Tetsuya Naito a manos de Tenzan y de Goto, respectivamente, beneficiaron al debutante en el torneo pero ex campeón de peso pesado, Kazuchika Okada. Éste hizo lo que debía hacer esa misma noche y venció a Togi Makabe para salir primero en su bloque y esperar a su bien conocido Hiroshi Tanahashi en la final, ya que el campeón tenía todas las de ganar. Sin embargo, nuestro conocido Karl Anderson (actualmente en WWE) le arruinó los planes al Ace e hizo que tengamos que esperar a que la triada de luchas se cierre en otra ocasión. Ya en el main event, el RainMaker mostró que estaba a la altura de la situación y venció a The Machine Gun en una lucha bastante buena para asegurarse su puesto en la estelar del próximo 4 de enero, a esperas de que Tanahashi defienda su título con éxito en los siguientes meses para que su historial importante se defina en el escenario más grande.



A medida que iba pasando el tiempo, Okada defendió su title shot frente al mismo Karl Anderson y a Hirooki Goto, en octubre y noviembre. Mientras que Tanahashi cobró la cuenta pendiente que tenía frente a Naomichi Marufuji, quien lo había vencido en el G1 Climax, para luego vencer a Minoru Suzuki en una de las luchas más grandes de los últimos años y, ya en el mes de noviembre, defender frente a Yujiro Takahashi y dar lugar a lo que se venía oliendo desde meses atrás: Hiroshi Tanahashi y Kazuchika Okada cerrarían su triada de enfrentamientos por el título en la lucha más importante del evento más importante del año, la situación no podía ser más adecuada.

El día 4 de enero de 2013, New Japan llevó a cabo la séptima edición de Wrestle Kingdom en el famoso Tokyo Dome. El evento insignia de la empresa contó con grandes duelos como la famosa triple amenaza por el título junior entre Low Ki, Kota Ibushi y Prince Devitt o el combatazo que protagonizaron el señor Kazushi Sakuraba y Shinsuke Nakamura por el campeonato Intercontinental. Sin embargo, lo que más de las 29 mil personas que estaban presentes esperaban era la contienda definitoria de una de las rivalidad más importantes del último año. Casi un año después, Okada tendría que volver a demostrar por qué merecía su puesto, derrotando en una nueva instancia a Hiroshi Tanahashi en el escenario más grande.




El match sin dudas fue acoplado a la situación. Tanahashi y Okada sabían que no podían perder esa lucha, ambos conocían sus puntos débiles y tenían una lucha a su favor, todo estaba muy igualado y eso es lo que intentaron plasmar en el desarrollo de la contienda. Ninguno logró tomar la iniciativa, y eso, en mi opinión, fue algo que perjudicó a la misma. Los primeros 20 minutos no están mal ya que, como dije, se entendió lo que buscaban pero no se sintieron del todo importante. Sin embargo, los minutos finales fueron geniales y lograron marcar una gran característica de esta rivalidad: la épica. Los reversals y falsos finales fueron increíbles. Entendieron que este era el momento de utilizar dicho factor para marcar el puntapié inicial, de cara a que todos sabían que esa rivalidad perduraría a lo largo de los años. 

Sin dudas, el detalle del enfrentamiento fue el nearfall de Kazuchika Okada al High Fly Flow. Esto es otro matiz que muestra lo bien que construyeron la rivalidad. A sabiendas de que EL enfrentamiento era el que sucedería en el Tokyo Dome, la empresa construyó los anteriores choques en base a esto, sin dejar de lado a los primeros. El remate de Tanahashi fue sumamente cuidado y acá, Okada sabía que era la lucha más importante de su vida y se preparó de una manera distinta para poder resistir a estos castigos.

El campeón, pese a este gran contrapunto que se le presentó, supo seguir bien lo que planificó previamente y, en base a esto, se generaron otros dos detalles muy importantes y que le sumaron bastante a la lucha. En primer lugar, no permitió que el Tombstone Piledriver de Okada decantara la lucha, sino que cambió los papeles y logró hacer que dicho movimiento diera lugar a su esperada victoria. Mientras que en segundo lugar, Tanahashi se encargó siempre de no recibir el Rainmaker, sabía que ambos llegaban bien a los minutos finales pese a la duración de la lucha, y no podía dejar que el Lariat diera lugar a un gran debilitamiento o a su derrota. 



Tanahashi logró poner las cosas en su lugar. Luego de su gran caída hacía casi un año atrás, le dejó bien claro a Kazuchika quién mandaba y salió victorioso de la más importante de sus contiendas, frente a casi 30 mil personas que esperaban la lucha definitoria entre ellos. Con esto, el Ace se ponía dos a uno desde que Okada se convirtió en el RainMaker y comenzaba un nuevo año siendo la cara absoluta de New Japan.


- 5ta Entrega: Teniendo ESO que faltaba



En muchas ocasiones, una gran rivalidad se marca por sus buenas promos, interacciones entre los protagonistas que generan algo distinto a lo demás o alguna que otra buena lucha. Conocemos varios casos a lo largo de la historia, la gran consideración de los Flair-Steamboat por su nivel in ring, el momento que generó ese Hulk Hogan vs. The Rock y demás casos. Pero, a su vez, si se tiene en cuenta sólo lo que sucede arriba del cuadrilátero, en muchas ocasiones no se llega a cumplir con las expectativas. Rivalidades como el Styles vs. Cena venía con mucho bookeo por parte de los fans desde hacía años, pero a la hora de las luchas, en mi opinión, nos dejaron debiendo ese gran enfrentamiento que sea recordado con el paso del tiempo. Okada y Tanahashi ya habían tenido bastante enfrentamientos y, pese a que tuvieron en general un buen nivel, no habían conseguido ESA gran lucha que la rivalidad merecía. Sin embargo, sólo era cuestión de tiempo para que suceda, y un 7 de abril de 2013 se daría ese choque tan esperado.


Pese a su derrota en Wrestle Kingdom, Okada sabía lo que valía y no se iba a rebajar a puestos inferiores. Por eso mismo, a sabiendas de que no podía reclamar ninguna revancha, Kazuchika buscó el mismo talismán que Tanahashi había buscado hacía exactamente un año atrás: La New Japan Cup. Nuevamente dicho torneo entraba en jaque de esta rivalidad y ahora sí sería más que determinante. Okada logró hacerse con el torneo luego de pasar por encima de Hirooki Goto en la final, y se aseguró una lucha contra el actual campeón, Hiroshi Tanahashi.



Aquel 7 de abril de 2013 no marcaba un punto importante en el contexto exterior de la rivalidad, sino que sumó desde otro aspecto. Más de 8000 personas en el Ryogoku Kokugikan presenciarían una de las mejores luchas de esos años en la empresa nipona y en el mundo del wrestling. Todo lo que involucró a esa lucha fue perfecto. El ambiente fue único, se sentía que era una ocasión especial y la gente cada vez estaba más volcada con el retador. Desde el primer momento se sintió que el público iba a acompañar, los protagonistas sabían que no podían dejar insatisfecha a la grada e hicieron lo que tenían que hacer.

Los papeles son distintos, vemos a un Okada con mayor apoyo y a un Tanahashi más soberbio ya que ve una progresión en Kazuchika. Me encanta como la estructura también varía, ya no es más Tana buscando la pierna de su rival, sino que sabía que éste daría pelea, entonces empieza a debilitar el brazo derecho para que el remate no sea la primera opción de Kazuchika o, en caso de aplicarlo, no tenga la misma fuerza. Y en esto último es donde se produce el primer gran detalle, Okada logra aplicar su Rainmaker pero el dolor que le causa no le permite cubrir rápido y poder ganar, G-E-N-I-A-L. 



A partir de acá la lucha va subiendo los peldaños hasta llegar a un clímax increíble. La incertidumbre se mantenía en el aire, pequeños detalles decantarían la victoria. Pero Okada, pese al daño que su brazo tenía, estaba en una de sus noches. Reversaba absolutamente todo, y provocó algo muy shockeante: que Tanahashi se quede sin ideas. Hiroshi, en una de las últimas secuencias, logra reversar el Rainmaker pero se queda mirando a Okada y estirando su brazo derecho, dándole al retador un poco de tiempo para descansar y llegar fresco para los últimos compases, donde Kazuchika logró en otra ocasión vencer a Tanahashi por el título ante una explosión espectacular por parte del público.



No tengo dudas y no me cuesta afirma que esta fue la mejor lucha de la rivalidad. Un combatazo con toda las letras. Se notó que ambos buscaron algo innovador y ambicioso, no se quedaron con las típicas fórmulas sino que fueron más allá y le dieron una vuelta de rosca a todo. Tanahashi fue el soberbio y el que destruyó el brazo de Okada, mientras que éste fue el oportunista y el inteligente, el que estudió al campeón para que nada lo sorprende pese a ese cambio de táctica por parte de Tanahashi. Okada era nuevamente campeón y, en esta ocasión, buscaría llegar más lejos que lo que consiguió en su primer reinado.


- 6ta Entrega: Ya jugamos a otra cosa



No nos vamos a detener mucho en esta entrega, quizás no hay un gran trasfondo pero eso no quita que esta lucha haya terminado de marcar un punto importante en la rivalidad.


Nos situamos en un 10 de agosto de 2013, nuevamente en el Sumo Hall. Más de 8000 personas compraron su entrada para el ante último día del G1 Climax 23 que tenía un evento estelar que ya nos podremos imaginar. Por tercera ocasión en el año, Okada y Tanahashi volvían a verse las caras en busca del liderato del bloque A.

La acción in ring fue bastante normalita, no buscaron nada ambicioso pero sí marcaron algo importante: La igualdad entre ellos cada vez era más latente. Eso nos proponen desde el primer minuto hasta el último segundo, uno podía ponerse por delante del otro pero eso no decantaría la contienda. Okada tiene sus fases de dominio y Tanahashi también, sin embargo, las de éste último serían mucho más eficaces. Hiroshi lleva a cabo en esta lucha uno de los limbworks más fuertes de toda la rivalidad, castigando a diestro y siniestro las piernas de Kazuchika. Esto genera un buen selling, como era costumbre, por parte de Okada y un detalle que me gustó mucho: Okada solía bloquear el High Fly Flow con las piernas, pero en esta ocasión, al tenerlas tan lastimadas, directamente se corre para que Tana caiga de seco contra la lona.

El final también es algo que fortalece el punto importante de esta entrega. Ya 30 minutos se quedan cortos para estos dos, no alcanzan ni son suficientes. La lucha fueron 30 minutos de igualdad, donde nadie se sacó ventaja y ninguno pudo aplicar su movida final. Y esto se marca hasta en la última secuencia, donde Okada parece finiquitar a Tanahashi pero éste logra esquivar el Rainmaker y ambos caen colapsados para que se decrete el empate.



Dicho resultado perjudicaría principalmente al campeón, que no hizo los deberes al día siguiente y perdió su lucha contra Kojima. Esto provocó que Tanahashi, gracias a su victoria frente a Shibata ese mismo día, pasara a la final. No obstante, el ganador del torneo fue un tal Tetsuya Naito, que dejó al Ace de la empresa sin su pase directo al Main Event de Wrestle Kingdom.


- 7ma Entrega: La revancha en busca de la estelar



King of Pro Wrestling es la última gran parada previa al magno evento que se suele llevar a cabo el 4 de enero en el Tokyo Dome. En aquel 2013, Tetsuya Naito es quien tenía su pase asegurado al evento principal de dicha cita, mientras que su rival estaba por definirse.

Luego de varias defensas previas al G1, frente a gente como Minoru Suzuki, Togi Makabe, entre otros, y también una defensa post torneo frente a Satoshi Kojima, Kazuchika Okada afrontaba una de sus últimas paradas y no quería que nadie arruine sus planes de volver a estelarizar el evento más importante de la empresa. Sin embargo, si verdaderamente quería que su camino sea lleno de gloria, debería sacarse la espina final: ganarle en una revancha a Tanahashi. Por todo esto, se pactó para el 14 de octubre de 2013 el cuarto enfrentamiento entre ellos en ese mismo año, el ganador tendría casi asegurada su lucha con Naito en Wrestle Kingdom



El aura de Big Match se sentía en el ambiente y la lucha sin dudas estuvo a la altura. Me encantó como ambos sacaron todo de sí. Hay un momentazo donde Tana finge estar lesionado y cuando Okada se descuida aplica un Roll Up para buscar la cuenta de tres. Tana no respeta al árbitro y quiere destrozar a toda costa el brazo del campeón. Está harto de él y no quiere que nadie le quite su puesto en la estelar el próximo 4 de enero. Sin embargo, Okada siempre logra estar a su misma altura, Tanahashi logró conectarle un High Fly Attack hacia afuera pero Kazuchika no quiso quedar por debajo y le propinó una tombstone para igualar las cosas.

La lucha en líneas generales es genial. No me parece que este a la altura de su lucha en Invasion Attack de unos meses atrás, tiene algunos detalles como la falta de selling o la fase de dominio por parte de Okada. Pero quitando eso, me parece increíble. Desde esa secuencia inicial, con ambos empezando con todo, hasta la secuencia final con Tana esquivando lazos que venían de todos lados, lo cual provocó que Okada tenga que buscar una variante para llevarse la victoria. 



El Ryogoku nuevamente explotó ante otra victoria de Okada sobre Tanahashi. Sabían que estaban ante un momento importantísimo, Hiroshi Tanahashi, luego de 3 años consecutivos, no estaría en la principal de Wrestle Kingdom. Dos luchadores que eran el futuro de la empresa y que ya estaban siendo importantes en el presente, estelarizarían en el Tokyo Dome la edición número 8 del gran show. Sin embargo, el mismo público y los mismos fanáticos no lo permitirían. Ante la negativa del público, NJPW se vio obligada a realizar una votación para que los fanáticos decidieran qué lucha debería ser la estelar. Por una diferencia de más de 8000 votos, Shinsuke Nakamura y Tanahashi irían al main event como aquella ocasión en 2008 y los sueños de Naito y Okada deberían esperar.




 - 8va Entrega: En busca de ser la cara




A lo largo de todo el 2014, Tanahashi y Okada no se vieron en ninguna ocasión las caras. Un tal AJ Styles entró como tercero en discordia a la órbita titular del campeonato máximo y dio lugar a un poco de aire fresco en la escena. 


Tanahashi tuvo un año bastante llamativo. Consiguió el título Intercontinental en WK y a los pocos meses lo perdió en Invasion Attack frente al propio Nakamura. Luego de no poder conseguir los títulos en pareja junto a Togi Makabe y quedarse a las puertas de una nueva final en el G1 Climax, aprovechó una oportunidad de oro que se le presentaba. En el día final de dicho torneo, obtuvo una victoria sobre el en su momento IWGP Heavyweight Champion, AJ Styles. Dicha victoria daría lugar a un enfrentamiento en King of Pro Wrestling, donde el Ace obtuvo por séptima vez el campeonato de peso pesado y por quinto año consecutivo iría a la lucha principal del próximo 4 de enero de 2015.


Por el otro lado, Okada había perdido su campeonato en Wrestling Dontaku frente al mismo Styles, el cual cortó un reinado de casi 400 días por parte del RainMaker. Luego de desperdiciar en dos ocasiones una oportunidad titular, no le quedaba más remedio que ir a buscar el pase directo en el G1 Climax. En este pasó por encima de luchadores como Suzuki, Goto, el mismo Styles, entre otros, para enfrentarse en la final por segunda ocasión en su carrera a Shinsuke Nakamura. Tras un verdadero combatazo, Okada obtuvo por segunda vez el torneo y se aseguró su pase al evento estelar de Wrestle Kingdom, oportunidad que el mismo público le había negado a principios de año. El 13 de octubre de ese mismo año, Kazuchika salió a retar al nuevo campeón, Hiroshi Tanahashi, a una lucha en Wrestle Kingdom 9, en busca de venganza tras lo sucedido dos años atrás.



La hora de la verdad había llegado. Más de 36 mil personas se habían congregado en el mítico Tokyo Dome para ver una super revancha entre dos de las caras de New Japan. Revancha de aquella lucha de la edición número 7, pero acá Okada llegaba con mucha más experiencia y con mucha más hambre de victoria. La historia de la contienda se basa en esto último, Okada domina por completo a Tanahashi. Por momentos la fase se siente vacía, pero a medida que pasa el tiempo nos dan a entender que Kazuchika corta todo intento de comeback por parte del campeón. Sin embargo, Tanahashi sorprende por completo y ejecuta un High Fly Attack bestial que termina siendo determinante en la lucha.



Todo ese poderío que mostró Okada en el desarrollo, no lo tuvo en las fases finales. Se quedó sin resto físico, ni el Rainmaker que pudo aplicar lució fuerte. Tanahashi aprovechó todo esto y finiquitó el trabajo. Al igual que en WK 7, no le permitió a Kazuchika ejecutar su Piledriver y se mantuvo siempre por delante en las secuencias finales. Luego de 3 Frog Splashs que lucieron increíbles, Hiroshi volvía a demostrar quién mandaba en la empresa y que Okada todavía no estaba preparado para comandar el barco.






El post match también es muy fuerte, Tanahashi luce victorioso arriba del ring, mientras que Okada se retira llorando, él sabía que su oportunidad de demostrarle al mundo que él era el nuevo ace era esa. Pero, al igual que dos años atrás, no pudo dar la talla y tendría que volver a dar pelea.


- 9na Entrega: El pase de antorcha




Wrestle Kingdom nuevamente fue el escenario que decidiría definitivamente si Tanahashi seguiría siendo la cara de la empresa en ese 2016 o si  Kazuchika Okada se sacaría la espina clavada de toda su carrera


El camino de ambos hacia este evento estelar sería el mismo que el de la octava entrega, pero los papeles serían intercambiados. Tanahashi perdió el título el pasado febrero de 2015 ante AJ Styles y lograría su revancha personal tras ganar el G1 Climax en la final contra Shinsuke Nakamura. Por su parte, Okada logró destronar a Styles en junio y mantuvo el campeonato en su cintura hasta donde él quería: Wrestle Kingdom frente a Tanahashi.

Más de 26 mil personas asistieron ese día, donde el objetivo de casi 4 años de rivalidad se cumpliría. Okada necesitaba ganarle a un Tanahashi que sabía que esta lucha era una prueba de carácter para él, una prueba para demostrar que todavía estaba para las grandes ligas.

La lucha es un combatazo digno de la posición que la misma ocupaba. Tanahashi busca a toda costa destrozar las piernas de Okada. No hay un dominio claro, clara característica de esta rivalidad. Mientras que Kazuchika saca a relucir otro movimiento característico de sus contiendas con Tana, la Dropkick. Estas patadas caen de todos lados y de todo tipo de formas para castigar al Ace. Los momentos finales son de infarto completamente, ambos logran aplicar sus remates pero la cuenta siempre quedaba en dos.



Lo que terminó por decantar la lucha fue la astucia de Okada. Él no se volvió loco en busca de la victoria, sino que espero a que Tanahashi entre en shock. Una vez que lo tuvo donde lo quería, Okada le dejó un claro mensaje: hora de que salgas del lugar que ahora me pertenece, y le clavó tres Rainmakers para llevarse la victoria. El público estalló de emoción, Tanahashi caía en Wrestle Kingdom luego de 8 años. El pase de antorcha se concretaba, Okada logró vencerlo en todo tipo de circunstancias y ahora él era el Ace de New Japan. Lo que ese joven soberbio buscó desde 2012 pero no pudo concretar ya que fallaba en la cita más importante, logró conseguirlo tras tres intentos, cerrando de esta manera su triada con Tanahashi en los eventos principales de Wrestle Kingdom.




- 10ma Entrega: Favoreciendo al tercero en discordia




Bien, y finalmente llegamos a la última entrega. Entrega que quizás no tiene el mejor trasfondo, quizás no tiene el mejor nivel in ring pero que está muy relacionada con el camino que han recorrido Tanahashi y Okada.


Ambos se veían las caras en lo que era la última fecha de su bloque, y su lucha definía quién pasaría a la final de la edición número 26 del G1 Climax. Nuevamente el Ryogoku era el escenario, quizás no tan lleno pero eso no quitó la magia.

La lucha define muy bien lo que ha sido la rivalidad entre estos dos. No hay un dominio claro pero Tanahashi está decidido a dejar sin piernas al RainMaker. Luego de un buen desarrollo, comienzan las fases finales. En estas se ve a un Hiroshi muy enérgico, sabía que Okada posiblemente llegaría a Wrestle Kingdom como campeón y, al revés de como venía sucediendo, él buscaba la revancha con Kazuchika. Sin embargo, el final deja aún más clara la paridad que existe entre ellos. Tanahashi logró aplicar el High Fly Flow, luego de aguantar y esquivar todo tipo de movidas, pero lamentablemente la campana le arruinó los planes. Este final me encantó, no había una opción mejor. Tanahashi quedó como alguien que sabía que esa era su oportunidad pero se topó con el nuevo Ace, lo que Okada sintió en muchos de sus anteriores enfrentamientos, Tanahashi lo sintió aquel 12 de agosto de 2016.



Ahora seguramente se preguntarán el por qué del nombre de esta entrega. A lo largo de estos 4 años, muchos nombres han estado en el camino tanto de Kazuchika como de Hiroshi. Este último enfrentamiento entre ellos y este resultado, benefició a un viejo conocido de ambos, Hirooki Goto. Goto, gracias al empate, logró avanzar a la final de G1 y, de una vez por todas, lucir por encima de estos dos que siempre le habían arruinado los planes, ya sea a nivel titular o en la final de algún torneo.

Esto último marca otra gran característica de esta rivalidad, los detalles. Siempre había algo de fondo, se debía prestar atención a todo. Y eso hizo que haya disfrutado al cien por cien este repaso.





Finalmente, acá acaba nuestro recorrido. Recordemos que esta novela no se cerró todavía, sino que una nueva entrega sucederá y cada uno la redactará en su cabeza de acuerdo a lo que piense de este nuevo encuentro del próximo 4 de marzo en Fukuoka. Les agradezco mucho por haber leído, fue un trabajo bastante largo pero que disfruté al máximo a lo largo de su realización. Como broche final, ya que creo que es algo que gusta y que no le resta para nada al artículo, les dejo con mi top de las 10 luchas, con sus respectivas puntuaciones y su link para que pueden acceder en caso de no haber visto la lucha o querer recordar alguna. También, no se olviden de comentarme qué les ha parecido el análisis y déjenme saber su opinión sobre lo que gusten ustedes en relación a la rivalidad entre el Ace y el RainMaker. Sin más que decir, muchas gracias por leer y saludos a todos.  



  • 1 - Tanahashi (c) vs. Okada - Invasion Attack 2013 (*****) link
  • 2 - Okada (c) vs. Tanahashi - King of Pro Wrestling 2013 (****1/2+) link
  • 3 - Okada (c) vs. Tanahashi - Wrestle Kingdom 10 (****1/2) link
  • 4 - Okada (c) vs. Tanahashi - Dominion 2012 (****1/2) link
  • 5 - Tanahashi (c) vs. Okada - Wrestle Kingdom 9 (****1/4) link
  • 6 - Tanahashi (c) vs. Okada - The New Beginning 2012 (****) link
  • 7 - Tanahashi vs. Okada - G1 Climax 26 (***3/4) link
  • 8 - Tanahashi (c) vs. Okada - Wrestle Kingdom 7 (***3/4) link
  • 9 - Okada vs. Tanahashi - G1 Climax 23 (***1/2) link
  • 10 - Tanahashi vs. Okada - 31/1/2010 (**1/4) link


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