El 18 de junio de 2017 parecía destinada a ser una de las primeras grandes noches de la carrera de Baron Corbin en WWE. Su conquista del Money in the Bank parecía un paso lógico en su trayectoria en la empresa y que acabaría con The Lone Wolf como campeón en los siguientes 365 días. Sin embargo, lo que ocurrió fue todo lo contrario.
Este innovador tipo de combate se introdujo en la WWE en el año 2005. Generalmente se celebraba en Wrestlemania, hasta que en 2010 se creó un evento temático para esta modalidad. Desde sus inicios, el maletín se ha conseguido canjear con éxito en 15 de las 18 ocasiones (83,3%). Pero el hecho de otorgar un importante push no siempre ha tenido el efecto deseado en el luchador en cuestión.
Por un lado, tenemos a las superestrellas que irrumpieron en el estrellato al aprovechar este billete hacia el éxito. En este grupo encontramos casos como los de CM Punk, dos veces ganador del MITB, The Miz, uno de los mejores workers de la compañía en la actualidad y que se dio a conocer al gran público canjeando su maletín para ganar el WWE Championship, o Daniel Bryan, quién gracias a su famosa celebración del “Yes” tras canjear con éxito, pudo crear un vínculo con el público que aún perdura.
Pero en la otra cara de la moneda, hubo casos en las que las sensaciones y las consecuencias no fueron las mejores. En esta no tan deseable lista encontramos a luchadores como Jack Swagger, quién tuvo no tuvo un buen reinado como WWE World Heavyweight Champion en 2010 y actualmente está fuera de la empresa o Dean Ambrose, con el que afianzaron su importancia en el roster pero tampoco pudo tener un reinado correcto en sus 81 días como campeón.
Y llegamos al caso dónde de verdad nada es igual. Ese en el que, a pesar de todo el esfuerzo de sobrevivir a una agresiva y violenta lucha de escaleras para ganar una oportunidad titular en cualquier momento, todo se trunca y acabas perdiendo toda la credibilidad y la importancia para el público. Esto le ocurrió a Damien Sandow, quién fue el primer hombre en perder su combate por el título frente a John Cena. Pasó de cien a cero hasta acabar saliendo por la puerta de atrás de WWE.
Y hace un par de episodios de Smackdown, volvimos a vivir esta desagradable situación con Baron Corbin. Un mal trago para los aficionados, acentuado aún más por el contexto de la situación. Un luchador con un físico imponente, decente in-ring y con el micrófono, y que, en seis segundos, sí, en seis, los creativos echaron por la borda el trabajo de un personaje que llevaba forjándose años y años, primero en NXT y ahora en el Main Roster.
Una decisión que un servidor califica como estúpida, injusta y absurda. Corbin, ese luchador que se mostró muy dominante en el combate por el MITB, que dejó fuera de combate durante un buen rato a Nakamura tras noquearlo brutalmente durante su entrada al ring, ahora pierde frente a Jinder Mahal con un mísero roll-up con la distracción de John Cena.
¿Cómo pretenden que crea que un tipo que ha demostrado ser inteligente con acciones como la que empleó contra el luchador japonés, ahora canjee teniendo al 15 veces campeón mundial en el ringside?
La WWE quiso aprovechar entonces para iniciar una rivalidad entre el gigante de Kansas y el agente libre de la empresa, que los propios bookers, de nuevo en una decisión errónea, se encargaron de cerrar con un portazo. Corbin volvió a caer derrotado unos días después tan solo habiendo recibido un Attitude Adjustment.
¿Qué le espera a The Lone Wolf ahora? Su credibilidad está bajo mínimos. Solo el futuro nos dirá. Pero lo cierto es que se encuentra en una de las peores situaciones posibles. Y todo gracias a esta arma de doble filo que puede encumbrar o hundir carreras en un solo segundo.
Jaime
