Triple W Fly High 2017: Cuando el niño dejó de ser anónimo

Foto post-show de la familia de la Triple W con Ricochet en el centro de invitado de honor.

Hace casi seis años presenciaba el primer evento de wrestling de mi vida. Hace casi seis años Davey Richards pisaba un cuadrilátero en territorio español para defender su campeonato mundial de ROH por primera vez (Y comenzaría mi odio hacia él, todo sea dicho de paso). Hace casi seis años creía que nunca iba a ver un espectáculo en directo en España que estuviese a la altura de aquel, y a día de hoy, casi seis años más tarde, puedo decir sin ningún asomo de duda que no solo me equivocaba, sino que lo hacía enormemente. En nuestro país hay wrestling, y es mucho mejor de lo que cualquiera podría sospechar.


El Sábado 28 de Enero de 2017 empezó para mi a las seis de la mañana. Una diminuta comitiva de tres personas partió desde mi pueblo perdido de la mano de Dios en Castellón rumbo a Madrid. La perspectiva de visitar una ciudad tan importante, habiendo ido solo a lugares de tales dimensiones un par de veces en mi vida, me emocionaba y a la vez me asustaba. Todo es diferente allí, el ritmo de vida es distinto, la gente es distinta, el aire es distinto... Solo hay algo que me unía con esa ciudad aquel día, solo había un pequeño motivo que me empujaba a "salir de mi burbuja natal" y pasear por calles extranjeras, calles extrañas, calles desconocidas. El wrestling era lo único que me empujaba a ir allí, y me empujaba de tal forma que me fue imposible quitarme de la cabeza el viaje la semana anterior, y la otra, y la otra... Cualquiera que hablara conmigo esos días acabaría escuchando un monólogo sobre lo emocionado que estaba con el evento que iba a ocurrir en la capital de nuestro país, y tanto hype... No fue para nada en vano. 


"¿Que vas a ver a Randy Orton?" Me llegó a preguntar un amigo cuando le comenté que me iba a Madrid, pero no, no iba a ver a Randy Orton, Randy Orton estaba a muchos kilómetros de Madrid, y no hacía falta que estuviese. Procedí a explicarle entonces (Ante su cara de agobio de "ya empieza el pesado este otra vez") qué era la Triple W. Le expliqué que la Triple W eran uno de esos pocos locos que practican wrestling 100% hecho en nuestro país actualmente, le hablé de lo que habían crecido estos años y cómo han conseguido crear un templo del wrestling patrio en prácticamente el centro de Madrid, y cómo estos cuatro locos se han convertido gradualmente en decenas, centenas y, como averiguaría más tarde, en mil locos dispuestos a ver lucha libre "made in Spain". Le dije que la Triple W había crecido hasta el punto de conseguir traer a alguien de la talla de Ricochet a España, ante lo que él, como es normal, me dijo que no tenía ni idea de quién era. Pero yo si, yo sabía y sé quien es Ricochet, y aquel 28 no solo todo Madrid sabría quién es, sino toda España.


Tras un viaje largo de cojones y dejar mis cosas en el hotel, quedé con unos amigos con los que iría al show más tarde. Sabíamos que la cola sería larga, así que nos plantamos allí casi cuatro horas antes, teniendo que tirar de hamburguesas acartonadas del McDonalds (Un saludo) para comer. "Merece la pena" me decía a mi mismo una y otra vez ante la espera que teníamos por delante. Ricochet llegaría al recinto unas horas más tarde. La gente de la cola, como si de un Rolling Stone se tratase, se deshicieron en ovaciones hacia su persona. No pude llegar a verle en ese momento, pero estaba claro que el público ya empezaba a dar ya desde la cola lo que se prometía de aquel show; un ambiente espectacular. 

Tabacalera tras la apertura de puertas. Única foto que tomé del evento.

Llegaron las 17:30 y llegó la apertura de puertas. Tuvimos suerte, pudimos colocarnos cerca del ring, podíamos tocarlo, sentirlo. La energía que se desprendía era electrizante, única, todo es más real cuando estas a pie de ring. No había entrado nunca en Tabacalera, en el icónico recinto de la Triple W, pero desde el instante en el que llegué entendí que es un sitio especial. Podría hasta compararlo con el famoso templo de Lucha Underground. Esa estética casi clandestina, como si estuvieramos a punto de presenciar luchas sacadas del "Club de la Lucha", esas paredes recubiertas de pintadas, ese altísimo techo, ese cuadrilátero colocado en el centro de la nave... Casi daba la sensación de que las paredes hablasen, casi hasta podías oler la emoción en el ambiente. Toqué el ring, duro como el cemento, y pase la mano por las cuerdas, tensadas hasta el extremo. Por algún motivo me sentía como en casa, toda la emoción del viaje se intensificó. Había muchísimas ganas de ver un gran espectáculo.

Nathan Young, speaker de la Triple W.

La música sonaba a todo volumen mientras Nathan Young, el carismático speaker de la Triple W, nos daba la bienvenida a un show histórico para el wrestling en España. Comienza a comentarnos que todo lo que vemos encima del ring está practicado por, literalmente, "cuatro gañanes profesionales" y que si queremos hacer lo mismo debemos plantearnos pasarnos por Lucharama, el centro de desarrollo de talentos de la Triple W. Prosigue con su discurso hasta que el campeón extremo Thrashman y "El Primer Papa del Wrestling" Padre Paolo le interrumpen con un brawl muy intenso en el que se dieron con todo, al que posteriormente se sumaría el favorito de todos, Ruky, cubo de cervezas en mano. Los tres luchadores prosiguen con las hostilidades tanto dentro y fuera del ring, usando sillas y golpeando hasta miembros del staff en medio de la frenética locura. Todo para al instante cuando suena la canción de la Sala del Trono de Star Wars y el jefazo de Triple W, Coajim Echevarría, entre cánticos de "Florentino, Florentino" sale al stage micrófono en mano, amonestando con la expulsión inmediata del show a Thrashman y "castigando" con un combate por el Nº1 Contendership al título extremo esta misma noche a Ruky y Padre Paolo, en un combate que no sería bajo reglas extremas. Ante la indignación del campeón (y un sillazo a su cabeza de parte de Paolo), las aguas vuelven a la calma y Nathan nos da paso al siguiente combate.

Dorian y Michelle M., la pareja de moda, recordando al público que la boca (¡Y la lengua!) sirve para algo más que para hablar.

Las ganas de wrestling eran inmensas. El primer segmento encendió muy bien a la grada y teníamos muchas ganas de ver una buena ración de hostias encima del cuadrilátero, y no decepcionaron para nada. Nathan nos introducía a la primera pareja del combate; la temible Michelle M. y su compañero, Dorian. Ambos ex-campeones por parejas cuyos compañeros, por una cosa o por otra, se han alejado de su lado, venían dispuestos a demostrar que si han tenido oro en sus cinturas anteriormente no era por azar. Se enfrentaban al gran Francesco Palazzo y al caballero templario de la Triple W, Astiles. La pareja formada por las circunstancias (La desafortunada lesión del compañero de Palazzo, Buffalo Riff) ha estado junta desde Noviembre y podrían haber dudas sobre la química de estos sobre el ring, pero la despejaron en los primeros compases. Ambas parejas funcionaron como una máquina bien engrasada y se dieron con todo lo que tenían, la pareja de Michelle y Dorian tratando de imponer su propia ley con diversas maniobras sucias y Astilazzo (¿Astilazzo?) dedicándose simplemente a lo que mejor saben hacer; luchar. El final viene con gran controversia, pues los faces tenían aislado y en la lona a Dorian y Palazzo iba a aplicar su Funiculà Drop desde la tercera cuerda, pero Michelle intervino con sendos sillazos que dejaron KO a Francesco y hicieron que la campana sonara a favor de los malos. Tras el combate ambos siguieron atacando a Astiles y Palazzo, llegando incluso a besarse en medio del ring rodeados de abucheos hasta que el compañero caído, Buffalo Riff, intervino para salvar a sus amigos. Michelle y Dorian huyeron a backstage mientras los faces se quedaban en el ring ayudando a Palazzo.

Orión, el campeón absoluto, quejándose de las decisiones de Coajim, para variar.

Se fueron las parejas y, con el público calentito, (En más de un sentido, vaya comentarios hacían algunos sobre Michelle) el campeón absoluto de Triple W, Orión, hizo su aparición en Tabacalera, portando el histórico título que legó el último campeón de España, "El Hércules Navarro" Pedro Bengoechea. Orión, como de costumbre, se queja de no ser él quien enfrente a Ricochet, se queja de no ser la cara del show siendo el campeón, se queja del público... Se queja, en general. Es interrumpido por el jefazo, el Florentino del wrestling, Coajim Echevarria. El GM le comenta que si ya no permitió que Thrashman, Ruky y Paolo torpedearan el show, él no iba a ser menos, y le castigó poniéndole a luchar en ese mismo instante contra "El Señor de los Infiernos" Hades, el cual hizo las delicias del respetable desde el primer momento con su espectacular entrada con fuego. Además, si Hades ganaba, se añadiría al combate del mes que viene por el título entre Orión y A-Kid, convirtiéndolo en una triple amenaza. Orión se mostró agresivo durante toda la contienda, tratando de impedir ponerse las cosas más difíciles si caben el mes que viene, pero Hades no daba su brazo a torcer y vimos un gran combate entre ambos, con acciones muy rápidas y intercambios de golpes muy intensos. En los compases finales, el combate se le complica a Hades y su protegido, Daniel Drake, sale con una silla a tratar de ayudarle, pero es interceptado por el árbitro. Orión aprovecha para golpearle con el título y acabar venciendo a la cuenta de tres. Tras el combate, Daniel entra al ring ante ensordecedores cánticos de "nadie te quiere" (Pobre Drake) para intentar disculparse con su maestro, pero este no atiende a razones y casi se van a las manos. Joey Fox, el ex-Project Ranger y también alumno de Hades sale y trata de poner calma, pero Drake se pasa de la raya encarándose con Hades y provoca la ira de los otros dos. Fox trata de endosarle una superkick a Drake, pero este se mueve y la patada acaba aterrizando en la cara de Hades. Daniel aprovecha la confusión para acabar con ambos y salir del ring, tremendamente abucheado por la grada. 

The Level, Yunke (Izquierda) y Adam Chase (Derecha), campeones por parejas de la Triple W

La traición de Drake dio paso a un combate por parejas. No uno cualquiera, sino un choque entre dos de las más grandes escuelas de España. RIOT Wrestling, de Barcelona, y Triple W, de Madrid. Los Amansaguapos, representantes de RIOT Wrestling y una de las parejas más experimentadas del país, querían llevarse los títulos a casa. The Level, por su parte, se acababan de coronar en el evento anterior, Tag Attack, y tras varias dudas sobre su lealtad el uno con el otro, venían a demostrar al talento foráneo que son campeones por algo. El combate, en pocas palabras, fue espectacular, no simplemente porque tanto los Amansaguapos como The Level trabajan genial como equipos (La labor heel de JB es espectacular, llegando a encararse conmigo por sacarle el dedo y gritarle Justin Bieber, pero Jahre no se queda atrás, teniendo los dos una gran reacción) sino porque se veía que tenían bastante química. Yunke fue usado en todo el combate como el rival a batir, como el músculo, aplastando a sus oponentes cuando se encontraba en el ring, llegué a temer por la espalda y el cuello tanto de JB como de Jahre en diversas ocasiones, el sonido al caer contra la lona fue simplemente espectacular. Chase, por su parte, se lució en acciones individuales como una superkick que sonó a gloria, un vuelo espectacular afuera del ring, o su brawl por ringside con JB. El combate estaba ya listo para capitular para The Level cuando Adam Chase, de la nada, aplica un cutter en su compañero para dejarlo vendido a la cuenta de tres. Los Amansaguapos ganaron y se llevaron los títulos a Barcelona. Ni ellos mismos se lo creían. Tras el combate, Chase coge un micrófono y dice que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, y esa piedra es él, aludiendo al hecho de que ya traicionó a los Project Rangers. Chase dice que es mejor que todo esto y que debería no solo enfrentar él a Ricochet, sino ser el campeón absoluto de Triple W. Tras sus duras palabras, atacó a la pierna lesionada de Yunke y se fue hacia backstage, dejando a todo el público llamándole cosas que no le deseo a absolutamente nadie. Para mi, y si no hubiera estado el ME, el combate de la noche sin dudas. Tras este vaivén de emociones que fue la primera hora, nos dan un pequeño descanso.

Padre Paolo lanzando su Fumata Blanca contra su archirival, Ruky.

Tras el parón, podríamos presenciar un capítulo más en una de las rivalidades más icónicas de la Triple W: Ruky vs. Padre Paolo. Paolo y Ruky, ex-campeones por parejas más longevos de la historia, han tenido páginas enteras escritas con sangre en el libro de la historia de la Triple W, y en este show nos dejaron una muestra más de lo que son capaces de hacer, esta vez sin objetos de por medio... Al menos teóricamente. Paolo, más conocido por los fanáticos de la empresa como "Cabeza de Polla", dio un gran combate contra un Ruky ultra-vitoreado y el cual, por cierto, lanzó una cerveza por mi zona que no pude coger por escasos centímetros. El combate, como siempre con estos dos, fue tremendamente físico desde principio a fin y nos dejó grandes momentos como el Superplex de Ruky desde la tercera cuerda o el Suicide Dive de Paolo hacia afuera del ring (Luchador tremendamente infravalorado en mi opinión, me encanta todo lo que hace). Cuando todo estaba ya de cara para que Paolo se llevara la victoria, Thrashman salió al ring, bate con alambre de espino en mano, para demostrar por qué es el campeón hardcore de la empresa, golpeando con el bate varias veces la espalda del Padre Paolo, quien ganó el combate por descalificación y luchará por el título extremo en el próximo show. Paolo acabó echo polvo, sangrando por la espalda, pero Thrashman se enzarzó en un brawl con Ruky y Paolo aprovechó la oportunidad cuando el segundo estaba derribado para golpear a Thrashman con un bote de cristal y acabar posando con el título. ¿Veremos un nuevo campeón extremo en el próximo show?

A-Kid y Ricochet, tras su ESPECTACULAR combate

Todo el evento hasta este momento fue espectacular, digno de ver, ya simplemente por la hora y pico hasta aquí merecía la pena completamente el viaje... Pero era la hora del evento principal, y el suelo retumbaba ya desde el primer momento con las ovaciones y los gritos del público. Se ha hablado mucho de este combate desde el Sábado. Se ha dicho que es el mejor combate de la historia de la Triple W, se ha dicho que es incluso el mejor combate de la historia del wrestling español, se ha hablado mucho de lo bueno que es Ricochet y de la tremendo performance que hizo A-Kid, poniéndose incluso a la altura de un luchador del calibre de Rico, así que por todo lo que se ha dicho no hablaré directamente del combate, quiero que los que hayan llegado hasta aquí lo vean y lo juzguen con sus propios ojos, porque no es simplemente un combate para ser comentado, no solo es un combate que merezca ser visto, es un combate que todo el mundo debería sentir, que todo el mundo debería visualizar y tratar de ponerse en la piel de la gente que lo presenciamos en directo, sentir la atmósfera, sentir la emoción, sentir lo que al fin y al cabo hace grande a la Triple W, hace grande a A-Kid y hace grande a Ricochet. El día 28 de Enero A-Kid entró al cuadrilátero como un niño anónimo al que solamente conocíamos los que, ya sea de primera mano o desde la distancia, seguíamos a la Triple W, pero salió de ese ring siendo algo más, salió de esa tarde siendo el luchador referencia en España, siendo el nombre a seguir para el futuro, y sobretodo, salió de este evento dejando de ser anónimo. Tras Fly High podemos hablar ya de A-Kid como un luchador completo que puede medirse con los grandes, y, junto a La Pulga y otros luchadores españoles ya asentados, en el futuro y la luz que guiará al wrestling español hacia un lugar mejor, el lugar que merece.

A-Kid y Ricochet, uniendo fuerzas para acabar con los bocazas oficiales de la Triple W, Adam Chase y Orión

Desde aquí me gustaría despedirme simplemente dando las gracias. Gracias a la Triple W por regalarme una tarde que no olvidaré en toda mi vida. Gracias a A-Kid y a Ricochet por brindarme un combate que hizo que estuviera afónico hasta el Miércoles y que me hizo vibrar como nunca y a recordarme por qué amo esta forma de arte. Gracias a los que me acompañaron al evento por ser ellos. Gracias a todos los que se dejan el físico y la vida por entretenernos a nosotros y GRACIAS a la gente que ha hecho posible, ya sea ahora o en el pasado, que espectáculos como este sean posibles en España. En un país donde esta disciplina está vista como un circo, los (cada vez más) locos que se atreven a lanzarse a la aventura y a promover esta forma de arte, ya sea en Madrid, Barcelona o en cualquier sitio de España, merecen todo el respeto y la admiración que somos capaces de darles. El 28 de Enero fue mi primera vez en directo con la Triple W, pero tened por seguro que no será la última.

(Y por supuesto, dejo aquí abajo los enlaces para ver los highlights del show y el combate entre A-Kid y Ricochet, ojalá los disfrutéis tanto como los que pudimos verlo en directo)

· Highlights del evento (parte 1): https://www.youtube.com/watch?v=jlTDqU2SAoA

· Ricochet vs. A-Kid - Triple W FLY HIGH (full match): https://www.youtube.com/watch?v=oKR5-qgizP0

Capu (@IAmCapu)

Agradecimientos especiales a Alisandro León (@dar417) y la Triple W (@La_TripleW) por el material fotográfico y audiovisual.