PROYECTO DECADAS

DIARIO WWF


Okada salió vivo de un gran main event en una noche con luces y sombras, pero muy cumplidora y que dió a los espectadores de un abarrotado Hokkaido Prefectural Sports Center un main event genial. Acompáñanos en este análisis.



· YOSHI-HASHI vs. Takashi Iizuka




- por Kingbilbin

De donde no hay no se puede sacar. YOSHI-HASHI hizo lo que tenía que hacer. Trabajar con energía y sacar lo mejor posible la situación ante un Iizuka que es poco más que brawling simplón y algún as en la manga entre lo cómico y lo ridículo. Pero oye, lo sacaron adelante y YOSHI-HASHI logró una victoria que le puede ayudar.


Puntuación: **


· Dragon Lee, Manabu Nakanishi, Hiroshi Tanahashi, Michael Elgin y Ryosuke Taguchi vs. Los Ingobernables de Japón (Tetsuya Naito, Hiromu Takahashi, EVIL, BUSHI y SANADA)



- por Kingbilbin

Lo que esperas de un match de hype. El choque entre todas las partes dio lugar a momentos interesantes entre las estrellas implicadas y vimos secuencias con bastante energía. El match fue divertido y tuvo detalles a tener en cuenta como lo protegidos que están Elgin y Tanahashi, a los que NJ parece querer poner en muy buena posición. Los babyfaces se llevaron la victoria con BUSHI siendo el eslabón débil del grupo heel, recibiendo el finisher de un Dragon Lee que parece que será muy aprovechado por NJPW en la medida de lo posible.

Puntuación: ***


· IWGP Jr Tag Team Championship - Roppongi Vice (Rocky Romero y Trent Beretta) (c) vs. Suzuki Gun (Taka Michinoku y Taichi)


- por Alex Giménez

La división Jr. en parejas de New Japan Pro Wrestling lleva mucho tiempo estancada. Dejando a un lado la calidad de las luchas, que varían en función del evento, el gran problema es el escaso número de parejas. Los mismos luchadores se enfrentan una y otra vez; y eso, quieras o no, desgasta a tu público y a los propios atletas. El regreso de Suzuki-Gun en New Year Dash fue visto con buenos ojos por mucha gente. A mí, por otro lado, me dejó un regusto agridulce. Ver de vuelta al gran Minoru Suzuki es siempre positivo; pero el resto de su stable deja mucho que desear. Buena prueba de ello es este combate. 

Rocky Romero y Baretta son buenos workers y acostumbran a trabajar muy bien sus combates. Saben que no cuentan con más de 10-12 minutos y no pretenden ir más allá. Su función es entretener, no robarse el show. Taichi y TAKA, por su parte, no me convencen ni me han convencido nunca como pareja. TAKA se mueve muy bien el ring, pero ya va teniendo una edad, y Taichi… Es eso, Taichi. “Cuanto había echado de menos a Taichi en NJPW”, dijo nadie, nunca.

El combate es muy simple. Los heels están bajo control en todo momento y hacen uso de sus artimañas para estar siempre un paso por delante de sus rivales. Romero y Baretta hicieron lo de siempre, pero no terminaron de entenderse con Taichi y TAKA. Muchas secuencias se vieron trabadas y forzadas. Las interferencias fueron excesivas y ningún “falso final” fue creíble. Fueron a lo sencillo, como todos esperábamos, pero ni con esas consiguieron despertar mi interés.

Ver “nuevas” parejas en la división Jr. en parejas es siempre positivo. La duración de la lucha y su posición en el card fue la correcta. Y para que vamos a negarlo, que unos campeones IWGP Jr. en Parejas retengan los cinturones más de un mes es toda una proeza. La lucha, como dirían los americanos, no es “my cup of tea”. Recomiendo saltarla.


Puntuación: **1/4 


· NEVER Openweight Championship - Hirooki Goto (c) vs. Juice Robinson


- por Alex Giménez

En el mundo del wrestling profesional existen algunos luchadores que sólo miran por su ombligo. Gente que se esfuerza en cada combate para lucirse al máximo a costa de su rival. Juice Robinson es todo lo contrario. El joven norteamericano es el ejemplo más claro de que el esfuerzo y el trabajo duro tienen recompensa. Cuándo abandonó WWE y dijo que su sueño era triunfar en Japón todos se rieron de él. Ahora, año y medio después, puede decir con orgullo que todos se equivocaban.

La progresión de Juice Robinson en el ring es digna de admiración. Después de demostrar en Wrestle Kingdom quién es el ex WWE que más ha mejorado (él) y quién está viviendo del cuento (Cody), NJPW recompensó a Robinson con una lucha por el campeonato NEVER.

Su enfrentamiento con Goto muestra a la perfección cómo se trabaja un muy buen combate sin pretensiones. Una lucha que sabes que va a ser buena y que exprimes sabiendo cuál es tu rol, dejando a un lado florituras y dramatismo sobreactuado. Juice comienza enfervorecido con ganas de comerse el mundo y ataca al campeón nada más sonar la campana. Su dominio no dura mucho. El campeón rápidamente vuelve en sí y se aparta en el momento preciso para que Juice impacte de lleno contra la barricada. A partir de aquí, Goto controla y castiga a Robinson.

La historia a contar es clara. El joven luchador está tan emocionado por conseguir una victoria que peca de inexperiencia y acaba sucumbiendo al veterano campeón. El trabajo a la espalda de Robinson es bueno y su forma de vender es acorde a la situación. Algunas personas criticarán a Juice por no vender la espalda en cada movimiento. Yo, al contrario, pienso que no era necesario. El castigo de Goto no es nada pronunciado y dura escasos 2-3 minutos. Si Robinson hubiera empezado a vender la espalda de manera exagerada habría sido excesivo.

Juico Robinson tendría un nuevo momento de gloria en los compases finales. Cuando todo parecía perdido para él, consiguió sacar fuerzas de flaqueza y protagonizó un bonito intercambio de golpes con Goto al más puro Fighting Spirit japonés. El final se sintió natural y Goto terminaría reteniendo de manera limpia.



Lástima que haya dejado de usar el Shouten Kai como movimiento final, era precioso. Juice Robinson dará mucho que hablar este 2017, estoy seguro.

Puntuación: ***1/2


· CHAOS (Tomohiro Ishii y Toru Yano) (c) vs GBH (Tomoaki Honma y Togi Makabe) vs. K.E.S (Lance Archer y Davey Boy Smith Jr)


- por Kingbilbin

Habrá que esperar. La división tag heavy de NJPW pide aire a gritos pero aquí no pudo ser.  Toru Yano hizo de las suyas y logró robarse otra victoria, en esta ocasión a costa de GBH. KES dominó y demostró su fuerza pero el match a varias bandas permitió a los de Chaos reinar en el desorden. La combinación de resistencia de Ishii y oportunismo de Yano funcionó como siempre y no hubo mucho más. GBH acompañó un match en el que lo importante quedó a la fuerza de los chicos de Suzuki y a los spots cómicos de Yano.



Olvidable pero cumplidor es una frase que he repetido demasiadas veces en esta división, así que espero que al siguiente evento KES pueda confirmar las buenas sensaciones y revivir una división que lleva años sin dar el nivel que debería.

Puntuación: ** 1/2


· IWGP Heavyweight Championship - Minoru Suzuki vs Kazuchika Okada (c)




- por Alex Giménez

Uno de los combates más esperados de esta gira New Beginning era el duelo entre Kazuchika Okada y Minoru Suzuki por el campeonato IWGP Peso Pesado. Mis expectativas de cara a esta lucha eran muy altas por el gran nivel mostrado en sus duelos anteriores, sobre todo en el G1 Climax 24, y el big match feel que le rodeaba. La posibilidad de decepción estaba presente; pero para mi suerte y la de muchos aficionados, el combate fue magnífico.

Clásico evento principal de 40 minutos de NJPW repleto de detalles y perfectamente estructurado. En los compases iniciales ambos luchadores se tantean. Suzuki no tarda ni dos minutos en ir a por la rodilla de Okada. Esa misma rodilla que llevaba trabajando en todos y cada uno de los eventos previos a New Beginning y que estaba dispuesta a destrozar. Este gesto molestó a Okada y sacó a relucir su lado más violento. El campeón castiga con superioridad al aspirante durante diez minutos. Todo parece bajo control… Hasta que aparece Taichi.

Okada cae en la trampa de Suzuki-Gun y comete el grave error de dar la espalda a Minoru durante un segundo. El líder de stable aprovecha el respiro al máximo y se lanza, como un auténtico maniaco, contra la malherida rodilla de Okada. A partir de aquí el combate da un giro de 180 grados y Suzuki pasa a ser el dominador. El castigo a la rodilla de Okada es brutal y el campeón saca a relucir, una vez más, su maravillosa capacidad para vender. Los gestos faciales de Okada son maravillosos y consigue transmitir a la perfección su sentimiento de dolor, derrota y desesperación. Por su parte, Minoru Suzuki se muestra como un auténtico dios todopoderoso que disfruta con cada grito y suspiro de dolor de Okada. El repertorio de llaves y candados escogido por Suzuki para trabajar la rodilla de Okada es otro acierto.

Pero Kazuchika Okada no quería rendirse, se negaba. Sus intentos de comeback provocaban el delirio de la grada, pero eran insuficientes para parar a Suzuki. La lucha estuvo llena de detalles. Muchos de ellos pudieron verse durante las Knee Bars que Minoru aplicaba sobre Okada. Ver a Okada muerto de dolor y a su querido Gedo pensado si tirar la toalla fue increíble. Pero lo mejor de todo era Minoru, que, en vez de estar preocupado, sonreía y gritaba a su rival. Estaba convencido al 100% de su victoria y sabía que era cuestión de tiempo que Okada optara por rendirse.



La interferencia de Suzuki-Gun no me gustó. El combate me estaba contando la historia de un luchador que sabía que era superior a su rival. Entonces, me pregunto, ¿por qué necesitas que tu equipo intervenga? Me gustará más o menos, pero lo que no puedo negar es que tenía sentido dentro de la storyline. El propio Minoru Suzuki reconoció en una entrevista que haría todo lo que estuviera en sus manos para derrotar a Okada, fuera legal o no.

Con el paso de los minutos la lucha fue ganando dramatismo. En otro de sus comebacks Okada se mofó de Minoru intentando aplicar su Tombstone Piledriver al estilo Gotch. Un gran error cuando tu rival es tan poderoso. La broma no sentó nada bien a Suzuki y volvió a encerrar a Okada en sus candados de pierna. La única pega que le pongo a esta sección del combate es la duración. Se pasan demasiados minutos con Okada encerrado en las llaves de Suzuki, lo que hace que la tensión se reduzca ligeramente en algunos momentos.

Los intercambios de golpes finales fueron puro éxtasis. Okada resurgió de sus cenizas como el gran campeón que es e intentó con todas sus fuerzas tumbar al villano que tenía delante. Los puñetazos y golpes fueron brutales y ambos luchadores los vendieron de la manera adecuada para que sintiéramos que cada uno de ellos era importante y doloroso. 



Cuando todo parecía perdido para el favorito de los fans (tremenda imagen de Minoru en pie delante de un mutilado campeón), Kazuchika Okada conseguiría conectar sus potentes Lariats para debilitar a Minoru y aplicar su definitivo Rainmaker. Amo cuando Okada agarra la muñeca de su rival en los minutos finales. Consigue transmitir lo importante que es para él no soltar a Suzuki. La secuencia final, como acostumbra Okada, está a la altura de un evento principal de la mejor empresa del mundo, NJPW.

Maravilloso. Una auténtica joya convertida en combate. Por duelos como estos, lentos, trabajados, con sentido y repletos de detalles, un servidor está enamorado del puroresu. Puede que no haya sido el mejor combate entre ambos ni la mejor performance de Suzuki desde su marcha de NJPW (me gustó más su combate con Sugiura en Great Voyage 2015, por ejemplo), pero el nivel mostrado es altísimo y merece la pena ser visto. Un Minoru imperial demostró seguir siendo uno de los mejores luchadores del mundo. Pocos talentos demuestran esa agresividad sobre el ring; y, sobretodo, pocos son capaces de demostrar que se puede dar un fantástico combate sin necesidad de hacer 10 falsos finales con kick-outs en dos. Por otro lado, Kazuchika Okada sigue forjando su nombre como Ace de la empresa a base de maravillosos combates titulares.

Puede que no fuera perfecta y que le faltara algo para ser un clásico moderno; pero esta lucha se colará en varias listas de lo mejor de 2017. Deja todo lo que estés haciendo y ponte a verla. 


Puntuación: ****1/4+


- por Kingbilbin

Me voy a extender más de lo debido ya que este match hizo lo propio. No pudo ser. Suzuki y Okada lograron construir un match con los ingredientes necesarios para crear un MOTYC pero los resolvieron bastante bien cuando algo así necesita ir más alla.

Minoru Suzuki vs Kazuchika Okada es un gran match, altamente recomendable para cualquier seguidor de NJPW. El problema es que no solo no fue suficiente para mí sino que además puede no ser del agrado de todos. NJPW parece haber iniciado una peligrosísima tendencia. Ya era costumbre que sus main events fueran largos (en torno a 25 minutos) pero desde WK los dos últimos main events han superado los 40 minutos de duración, una salvajada más aun cuando no es necesario.

En este match, vemos a Suzuki matando a Okada atacando a su rodilla, que había sido atacado en todo el tour, incluso en la firma del contrato en la rueda de prensa. No era necesario ver 40 minutos de esto. Con 32 hubiera sido más que suficiente, la sensación de escalado habría sido la misma e incluso para muchos sería mejor, con un Suzuki a mayor ritmo. Por desgracia, parece que NJPW quiere tirar por aquí, tendencia que espero que sea en realidad un par de casos aislados. 

En cuanto al resto del match, como digo, lo tuvieron para el MOTYC. Suzuki domina con agresividad, grappling y logra lucir superior a Okada el 80% del match. Minoru da una masterclass de como dominar en base a sumisiones y lo hace de manera única. Con ese punto de locura y sadismo que resulta extrañamente divertido.




Las comebacks de Okada, a base de puro corazón tienen algo que me molesta un poco y que es donde creo que el match cojea (y nunca mejor dicho). Si, buenísimas expresiones faciales y gestualidad pero…

Okada hizo sus comebacks de siempre, basadas en patadas y dropkicks que en mi opinión no estuvieron mal. No me molesta que lo haga, pero pido que tenga consecuencias. Y es aquí donde un match que pudo rozar las 5* se quedará en menos. Detalles como que al aplicar su Heavy Rain hiciera algo similar a lo que hizo Cena con Styles en MITB, detalles como que al hacer el kip up perdiese el equilibrio en lugar de simplemente dolerse. Detalles como que al intentar aplicar su propia gotch style piledriver fallara su pierna... En este match hay demasiadas situaciones en las que pienso “ay, si hubieran hecho esto…” y es una pena. 

Obviamente las luchas no van a desarrollarse por entero en base a mis preferencias, pero creo que hay demasiadas veces en las que ese selling pudo ir un paso más allá, tener consecuencias y dar profundidad. También hay un par de ocasiones en las que creo que Suzuki pudo ir un poco más allá, pero son mucho más aisladas.

Tampoco me convence la secuencia final. Okada va a caer en la piledriver y logra salirse para sacar un rainmaker. En ese momento puedo entender que no cubra ya que la saca a duras penas y estaba bastante aturdido, pero es que apenas un minuto después de nuevo el rainmaker no lleva a un pin.



Finalmente, Okada saca el rainmaker limpio tras una secuencia de reversals en la que Suzuki logra esquivar la lariat para intentar una kneebar que no llega a cerrar.


                 
Ha llegado un punto en el que el Rainmaker se ha convertido en una carga. Que en el 99% de matches de Okada veamos un reversal al finisher no solo lo devalúa, sino que hace muy difícil tragarse cualquier fake finish cuando el reversal al rainmaker no se ha producido aún. Ha pasado de ser el mejor arma de Okada, tanto dentro como fuera de kayfabe a un auténtico lastre.   

Después de los palos que le he dado puede parecer un match olvidable pero ni mucho menos. ¿Quieres ver a Suzuki dar una clase de dominio? ¿Quieres ver a Okada sufrir un infierno sin necesidad de florituras y bumps locos? Ponte esto y disfruta, porque es muy muy bueno. Solo que pudo ser mucho mejor. 


PD: Gedo, cabrón, te odio muy fuerte :(

Puntuación: ****1/4


Esto ha sido todo. Gracias por acompañarnos. Os recordamos que estaremos también la semana que viene haciendo la previa de NJPW The New Beginning in Osaka. Gracias por estar ahí.

Kingbilbin: @AlbertoTamame20

Alejandro Giménez: @AlexGimenezBCN
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