
NXT Tag Team Championship - The Undisputed Era (Roderick Strong & Kyle O'Reilly) (c) vs. Oney Lorcan & Danny Burch
Por Mastermind:
La mejor opción para abrir el show, sin duda. Acción a ritmo alto, hard hitting, con tres de los wrestlers más experimentados y talentosos del roster actual de NXT dándolo todo. Undisputed Era estuvo muy over en Chicago, por lo que correspondía a los aspirantes faces marcarse una performance que les hiciera ganarse el aprecio del público, y lo lograron gracias a la genial actuación de Oney Lorcan. Entre su hot tag, sus highspots y su actitud desafiante hasta el final, forzó al público a que le rindiesen respeto a Burch y a él al acabar, muy buen trabajo. También quiero destacar lo bien que se complementa Strong y O' Reilly como equipo (apenas se nota la ausencia de Bobby Fish), y en especial ese combo con el que rematan a Lorcan fue tremendo. Seh, muy buen combate que eleva el estatus de todos los involucrados y, quizás más importante, que marca el comienzo del proceso de Lorcan y Burch para ponerse verdaderamente over y tener en el futuro una coronación con los fans a sus pies.
Puntuación: ★★★ 3/4
The Velveteen Dream vs. Ricochet
Por Lucas:
Esto no estuvo nada mal, pero no me parece la gran cosa a decir verdad. Una lucha que estuvo compuesta por dos fases bien marcadas que tuvieron sus pros y sus contras. La primera es la más sosa e intrascendente, nada relevante más allá de un gran detalle por parte del joven cuando copió una movida de Ricochet, lo cual estaría muy relacionado con el final.
El comeback de Rico lo tengo muy visto (ya que no exagero si digo que esas secuencias las hizo en el 80% de sus luchas en 2017), con lo cual la contienda seguía sin engancharme del todo. Lo que dio lugar a la segunda fase fueron los dos spots que estuvieron increíbles y muy bien construidos (el Death Valley Driver desde la esquina principalmente). Esta segunda fase fue mucho más entretenida que la primera, buenos intercambios y una historia que se seguía manteniendo desde el minuto uno (Velveteen por encima de Ricochet). El problema es claro: los anteriores spots hicieron hincapié en la espalda de los protagonistas y estos no me vendieron casi nunca (solo el oriundo de Kentucky cuando intentó hacer un suplex). Pasaron completamente del selling a la espalda (Rico sobre todo ya que era quien recibió más castigo) y eso al fin y al cabo me termina pesando.
El final me gustó mucho, Dream se metió tanto en el personaje de su rival que falló un vuelo colosal y quedó regalado para el 630. Acá también vuelve a aparecer mi principal problema: el finisher fue a la espalda que Patrick no vendió anteriormente, con lo cual no se sintió todo lo importante que podría haber sido. En conclusión, una lucha buena pero que siempre tuvo un "pero" ya sea por la larga duración y algunos baches vacíos, por el selling o por esa primera fase bastante irrelevante.
Puntuación: ★★★
NXT Women's Championship - Shayna Baszler (c) vs. Nikki Cross
Por Albert Tanner:
Este combate fue decente. Tuvimos un combate suficientemente sólido, comprimido pero con un concepto bastante exprimido. Dos personajes que contrastan y funcionan de forma genial entre ellos. Una historia que contar bastante guay con Shayna siendo una espécie de bully con el ángulo de todo el locker room teniendole miedo y Nikki revertiendo la situación desde el punto de su locura.
El concepto está bien, pero todo pasa tan rápido que no se detiene un momento a intentar construir nada más allá de la interacción con los personajes. No te preparan el clímax ni te venden sus finishers. El ''super'' swinging neckbreaker de Nikki llega tan de sopetón que ni el público que estaba metido reacciona a él y no generan ningún momento especial más allá de Cross desenvolviendo su personaje. Pero aún así la historia daba para esto y creo que han hecho algo chulo con el minúsculo tiempo que les han dado.
Algo que me ha agradado bastante y de lo que estoy contento en un punto general con todos los Takeovers es que han sabido vender los conceptos de la rivalidad como frases tales como ''this is the reality'' que se refirmaría tras el combate o esa que venía a decir que la debilidad de tu rival influye en el dolor que le puedas ejecutar (haciendo referenci a Dakota Kai y el ángulo bullying) cosa que sería aprovechada en el storytelling ya que Nikki es una desquiciada y le gusta sufrir. Esto lo vemos en las sonrisas y demás jestos que Cross sin duda alguna borda. Como en ese brutal final que aunque no viene acompañado de la mejor ejecución (por culpa, en parte, de ese top rope swinging neckbreaker tan meh) pero que nos deja con una brutal imágen. Y es que los combates de NXT siempre nos dejan imágenes impresionantes que plasman muy bien las historias, historias que hacen tan grande esta marca.
Shayna supera una prueba más. Golpea al miedo y le borra la sonrisa a la locura. ¿Qué será lo próxima para la reina?
Puntuación: ★★★
NXT Championship - Aleister Black (c) vs. Lars Sullivan
Por Iago:
El combate por el título máximo de
NXT ha resultado ser una agradable sorpresa. Una buena parte de los
aficionados son críticos con el trabajo de alguno de los dos e
incluso yo, que disfruto de ambos, tenía ciertas reservas sobre la
química que podían tener juntos. Sin embargo, se las arreglaron
para regalarnos un combate intenso de poder a poder que se merece
echarle un vistazo.
El leitmotiv del combate estaba claro desde el principio, no sólo por obvio teniendo en cuenta los puntos fuerte de cada contendiente, sino porque además se empeñaron en recalcarlo en los semanales: Aleister Black posee unos strikes tremendamente eficaces, pero la fuerza bruta de Sullivan puede usarse de manera defensiva para llegar incluso a parar con una malo el golpe más brutal del campeón, la Black Mass.
El leitmotiv del combate estaba claro desde el principio, no sólo por obvio teniendo en cuenta los puntos fuerte de cada contendiente, sino porque además se empeñaron en recalcarlo en los semanales: Aleister Black posee unos strikes tremendamente eficaces, pero la fuerza bruta de Sullivan puede usarse de manera defensiva para llegar incluso a parar con una malo el golpe más brutal del campeón, la Black Mass.
Y bajo esta premisa trabajaron el combate, Black lanzando todo tipo de golpes para contener a la bestia mientras ésta despliega su fuerza bruta contra su oponente. Así, el holandés mantiene la ofensiva en los primeros compases, pero Sullivan no tarda en darle la vuelta tras cazar espectacularmente un vuelo de Black y así dominar la contienda con un tremendo sleeper que comparado al de Owens parece está descorchando una botella. Tras este genial primer dominio y del posterior comeback del campeón, que se siente bastante orgánico gracias a la contundencia de Black (sobre todo con esa rodilla a la boca en el diving headbutt), Lars recupera el dominio con un shoulder block a la rodilla, al que sigue con un stretch muffler que también luce brutal y que se convierte en un punto de inflexión en el combate, pues el americano comienza a centrarse en castigar esa rodilla (y el holandés en venderla, con una cojera que a mí me pareció ciertamente creíble).
Y con esto llegamos al desenlace del encuentro; el campeón se recupera lentamente y la intensidad aumenta. Después de que Black sobreviviese a las últimas bombas de Lars, éste busca de nuevo la rodilla con otro shoulder block, lo que el campeón aprovecha para esquivar y aplicar un pisotón doble con el que finalmente decanta el combate, al que sólo le falta culminarlo con dos Black Mass, una de ellas supuestamente a la nuca, pero que bien podía haber rematado el penalti de Cueva).
En resumen, un muy buen combate, muy bien planteado y bastante bien ejecutado, y que incluso deja con ganas de que hubiese durado algún minutillo más, aunque probablemente más largo fuese peor.
Puntuación: ★★★ 1/2
Por Mastermind:
La mejor rivalidad del mundo del pro wrestling ahora mismo se enfrentaba a su mayor desafío: superar el clásico instantáneo que dieron en Nueva Orleans, el que parecía el último capítulo. Era difícil superar la emoción, el ambiente, el drama y la violencia que dicho combate alcanzó... y los muy cabrones lo hicieron. Personalmente, creo que la clave estuvo en que esta vez plasmaron su odio y lo personal que era la rivalidad mejor aún de lo que lo hicieron entonces; dedicaron menos tiempo a construir big spots, lo que ralentizó un poco su anterior match, y se enfocaron más en que, en cualquier momento y con lo que fuese, tenían que castigarse con dureza. Desmontar la lona, las esposas, el jodido spot sobre las dos mesas, todo lo que Johnny le hizo a Tommaso tras eso... No hizo falta spammear finishers ni prostituir el arsenal de los workers, sólo reflejar ese odio tan intenso y elevar la violencia a niveles no vistos en WWE desde hace bastante, hasta tal punto que -de nuevo, a diferencia de en el anterior encuentro- no eché de menos un bladejob para terminar de comprarlo.
La historia aquí también fue más potente. En Nueva Orleans se trataba de Gargano superando sus demonios, pero esta vez tenían que narrar cómo la obsesión de Ciampa se traspasaba a Johnny hasta el punto de ser enfermiza, de volvérsele en su contra. Y joder, vaya si lo reflejaron. Estos dos entienden perfectamente lo que tienen que contar pero sin caer en la 'sobreépica', lo que el público quiere ver pero sin caer en el fanservice, se compenetran a la perfección. Desde Gargano cebándose con los azotes con el cinturón hasta el trágico final, todo rezumaba un ensañamiento que, insisto, está totalmente fuera de lo normal en WWE, incluido Nigel McGuinness en comentarios indignándose cada vez más por todo el riesgo que estaban tomando. Todo funcionó a la perfección, desde la pancarta-trampa de aquel fan al principio del todo hasta el tono de disgusto de la anunciadora cuando declaró a Ciampa ganador. Así se cuentan historias sobre un ring.
No puedo estar más contento e, irónicamente, a la vez tan molesto, porque es imposible no sumergirte en la historia y empatizar con sus protagonistas: enfadarte por lo que le ha pasado a Gargano anoche, cabrearte porque el cabronazo de Ciampa se haya salido con la suya. Ser contemporáneo de esta rivalidad es algo por lo que hay que estar muy agradecido por ser fan del pro wrestling hoy en día. En cuanto al combate, si no fuese porque este año hemos tenido un GOAT contender (Almas/Gargano) sería mi MOTY y vería bastante difícil que algún otro match lo superase. Es más, probablemente fuese MOTY en bastantes otros años. Es así de bueno.
Puntuación: ★★★★ 1/2
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