PROYECTO DECADAS

DIARIO WWF




De todos los combates que hay anunciados para el gran evento del año, WrestleMania 34, hay uno que ha recibido bastantes críticas por parte de la mayoría de fans del wrestling y voy a romper una lanza a favor esta lucha. Hablo del Alexa Bliss vs. Nia Jax. Más que sobre el combate en sí, sobre cómo han contado la historia durante el Road to WrestleMania, integrando elementos de la realidad y dándole otro enfoque en vez de tirar por el clásico monster heel que parecía que Nia Jax iba a ser antes de cambiar los papeles y convertirse en face.

Antes de nada, creo que todos nos hemos dado cuenta de que Nia no es una gran luchadora, al menos no todavía. Es una performer que está en proceso y como tal a veces se le nota que no termina de creerse su propio personaje (el de monster heel), llegando a puntos donde ella misma suaviza ciertos movimientos por miedo a hacer daño a su rival en lugar de hacerlos de forma segura pero que impresionen.


A su vez la persona detrás del personaje ha tenido problemas de confianza por su físico aunque con los años ha logrado aceptarlo como parte de lo que es ella y a la vez a su personaje. WWE está usando todo esto de forma mejor o peor, pero al menos distinta a lo habitual y por suerte sin llegar a rozar casos peores que seguramente todos recordaremos.


Nia Jax ha hecho el turn face apoyándose precisamente en esos dos factores: Aún no está en ese punto en el que tiene la suficiente confianza en sí misma como para darse cuenta de su potencial físico y destrozar a todo el roster como hace una luchadora con la experiencia y trayectoria de Asuka. Esto ha llevado a que otras luchadoras se aprovechen de su falta de confianza (primero Eva Marie en NXT y hasta hace poco Alexa Bliss en el roster principal). Una vez llega el punto en el que Nia comprende que le están usando y se rebela, tenemos una situación donde la persona que debería ser la dominante pasa a ser la underdog de la situación, sin perder por ello la historia su lógica.

Porque seamos sinceros, Alexa Bliss es perfecta comparada con ella. Tiene el look clásico y los atributos de una diva de antaño que suele gustar a la directiva (rubia, guapa, carismática, con buen físico y popular entre los tíos). Todo esto le ha llevado a ser campeona en ambas marcas y prácticamente a dominar la división pese a ser la más pequeña por estatura de toda WWE (como dato curioso, el campeonato femenino tuvo que ser modificado para que Alexa pudiera abrochárselo). A pesar de esta falta de corpulencia física, Alexa ha demostrado ser la luchadora más astuta e inteligente, incluso si hablamos de forma general, tanto de la división masculina como femenina. Si nos ponemos a enumerar las formas en las que ha ganado no acabaríamos en un buen rato.


A veces para construir una historia es tan fácil como observar la realidad y en función de ella desarrollarla y por eso valoro de forma positiva este caso. Una vez que Alexa admite que ha usado a Nia, solo le queda la opción de enfadarla de tal manera que está pierda el control. Bliss no puede vencer a Jax cuerpo a cuerpo, ni siquiera con trampas. Si consigue que Jax pierda el control en WrestleMania y sea descalificada podría salir con el título. De lo contrario tiene complicado hacer frente a una rival de tal envergadura. Cualquiera de estas opciones sirve para desarrollar un combate que si bien no pretende ser el mejor de la noche, seguramente contará una historia perfectamente lógica con lo que se ha transmitido durante estas últimas semanas, cosa que por desgracia no es tan habitual como debería.  

Se suele decir que el wrestling representa estereotipos, como si esto fuera siempre algo malo. Sí, puede que la mayoría de las veces nos referimos con esto a estereotipos negativos y desdibujados, ya sea a cowboys, extranjeros que solo saben hacer lo que pensamos que se hace en ese país, negros a los que les gusta bailar o rapear, etc... Pero también se representa al hombre de clase obrera que trabaja duro para sacar adelante a su familia (Dusty Rhodes), al jefe explotador que no se cansará de hacerle la vida imposible a sus empleados (Vince McMahon) o a una persona que no nació con lo necesario para triunfar y aun así lo consiguió (Daniel Bryan). 

En el caso de las mujeres, los estereotipos también han estado a la orden del día y a menudo sus historias han caído en el clásico: Todas las mujeres se envidian en secreto y acaban por traicionarse. No es el caso de Alexa Bliss y Nia Jax, la amistad entre ambas era real o por lo menos en el caso de la segunda. Por eso le afecta enterarse de que para Bliss solo era un instrumento para seguir siendo campeona. La vemos afectada para humanizarla y alejarla del tópico de monster heel silencioso que solo entra y destroza a sus oponentes.


Nia también puede hacer eso, pero además es una mujer con sus inseguridades. No tienes que ser mujer para sentirte identificada con ella, al contrario de lo que muchos piensan con este tipo de historias. Nia Jax representa a todas esas personas que se han sentido mal consigo mismas por su físico y que al final han logrado aceptarse y mostrarse tal y como son. El comportamiento de Bliss con ella no ha sido tirar por la vía fácil del fat shaming (insultarla por su físico), sino centrarse más en esa parte de no ser aceptada. No le ha llamado gorda directamente, le ha dicho: Toda tu vida has querido ser popular y nunca lo has sido, creías que una popular como yo te aceptaba y solo te estaba usando para mi propio beneficio. ¿Quién no se ha dado cuenta de que ha sido usado por otra persona que creía su amigo? Alexa ha aceptado el rol de la mala de la película y ha explotado cada detalle que puede hacer de esta historia la de cualquier persona que vea el producto. 

Por otro lado, los prejuicios que el público masculino tiene con esta historia son lógicos. Estamos acostumbrados a una era donde se ofrecían este tipo de storylines de una forma mucho más simple en el peor sentido posible. No niego que en este caso haya habido inconsistencias que se podrían haber evitado fácilmente, como por ejemplo explicar mejor por qué Mickie James vuelve a ayudar a Alexa Bliss o las continuas peleas en el pasado entre Nia y Alexa, que siempre parecían a punto de comenzar la rivalidad pero que siempre se aplazaba hasta ahora. También he leído varias veces el clásico: Mucha campaña anti-bullying y después hacen esto. Parece claro que pedimos siempre que los heels hagan bien su trabajo para que sean abucheados y cuando alguien lo consigue, parece que nos molesta que haya traspasado alguna línea haciendo lo que debe hacer. Como si quisiéramos ser molestados hasta que nos molestan y entonces parece no gustarnos tanto.


A WWE y al wrestling en general le cuesta a veces ser moderno y mostrarse fiel reflejo de la sociedad que lo consume cuando la mayor parte del tiempo debería ser así. En este caso creo que lo han conseguido. No habló de calidad in-ring de las implicadas, de si se merecen más o menos esta oportunidad. Solo de la historia que han intentado contar mejor o peor y como está representa un conflicto que encaja con uno vivido por muchos de sus espectadores. Todo esto sin que la historia haya tenido que recurrir a los tópicos manidos tantas veces vistos y que muchos fans esperaban volver a ver, como por ejemplo el clásico Photoshop ridiculizando el físico de una luchadora. A veces se nos llena la boca hablando de la revolución femenina, pero es en los pequeños detalles donde se comprueba que lo que antes se toleraba o simplemente pasaba desapercibido, ahora es directamente una línea roja para los guionistas. 

Calico FPC

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