La importancia que ha ganado el wrestling femenino estos últimos años en WWE es ciertamente admirable. Hace tan solo 4-5 años pensar que las mujeres tendrían la relevancia suficiente para estelarizar un PPV o el talento para tener un combate de media hora se asemejaba a una utopía. Sin embargo la aparición de NXT permitió crear una división femenina que partía de cero y alejada de los prejuicios de los espectadores que no se tomaban en serio a las mujeres por el paupérrimo trato que estas recibían en el roster principal. Poco a poco estas empezaron a ganarse el respeto de los fans a través de sus continuas mejoras tanto en personajes, promos, historias y talento en el ring, por lo que WWE las quiso incluir en su programación principal y en Wrestlemania 32 la creación de un nuevo Women’s Championship y una lucha por dicho campeonato que fue de lo mejor del evento, las mujeres por fin podían decir que eran una parte relevante de la empresa. Ha pasado un año y medio, y aunque estas han mantenido una relativa importancia y el nivel de la división es el mejor de su historia, parece haber un tanto de insatisfacción en los fans que no parecen convencidos por los derroteros que la división ha cogido últimamente, y creo que todo se debe a una serie de fallos provocados por lo el repentino crecimiento de una división que ha salido casi de la nada.
En la anterior etapa con división de rosters las mujeres estaban repartidas de forma similar, pero antes la empresa te podía rellenar con alguna especie de concurso de lencería, de disfraces de Halloween o navideños, o simplemente no salir en el show porque no era algo que nadie estaba esperando ver. Ahora en cambio la empresa está obligada a sacar a sus mujeres en segmentos serios, ya sean combates o promos. Cuando las mujeres están repartidas en grupos tan pequeños y tienes que darles tanto tiempo en pantalla acabas por quemar todos los enfrentamientos posibles y el público pierde todo el interés por ver las luchas que puedan ofrecer. Esto es todavía más dañino cuando vemos que la mejor manera que se le ocurre a WWE de alargar un feudo de mujeres es jugando a la patata caliente por el título, lo que ha hecho que ahora mismo Sasha Banks sea vista como un hazmerreír y sus triunfos no valgan nada. Últimamente he leído muchas críticas a que Alexa Bliss entre Raw y Smackdown! lleva ya un año como campeona, ya que aparte de repetitivo está repercutiendo para mal en otras heels como Nia Jax, que al no poder tocar el título ha perdido toda su credibilidad al ser vencida demasiadas veces por Bayley o Sasha. Sin embargo esta apuesta por Alexa se debe a lo hablado ahora mismo, a WWE le es tan difícil crear contenido fresco en cuanto al título femenino que lo más sencillo para ellos es dejarle el cinturón a Alexa porque es la que más carisma natural tiene y mejor se maneja en las promos, por lo que te puede sacar adelante más tipos de segmentos diferentes que el resto de luchadoras aunque tampoco sean de una gran calidad.
Algo que no se tiene muy en cuenta es la falta de experiencia de muchas luchadoras. Hace poco WWE sacó un vídeo en Youtube en donde hablaba de los cinco luchadores más jóvenes de la compañía, y en esa lista se encontraban Sasha Banks, Alexa Bliss y Paige, tres de las mujeres que en un momento u otro han sido pusheadas como la cara de la división. En parte es debido a esto que cuando llegan a las grandes citas a veces tienden a decepcionar porque no han tenido el ascenso progresivo deseado en un luchador. Muchos de los hombres que trabajan en la WWE han pasado mucho tiempo en las indys, y los que no lo han hecho pueden aprender mucho en la misma compañía al trabajar con gente con tantos años en el negocio. Pero eso es otra cosa en la que WWE tiene un problema, y es que si el nuevo talento es por lo general muy joven e inexperto, las mujeres veteranas no son precisamente muy buenas. Tamina y Alicia Fox llevan una década en WWE y están sin ningún tipo de discusión en la lista de peores luchadoras. Natalya es una luchadora competente, pero ha sido superada rápidamente por la nueva generación, y Nikki Bella no parece muy interesada por el mundo del wrestling ahora mismo.
Pero hablemos también del tipo de experiencia que han recibido en NXT las mujeres. NXT es un programa semanal de una hora en donde los luchadores deben repartirse el tiempo en pantalla a lo largo de varios shows. En NXT un luchador puede aparecer como mucho tres veces al mes en el show y alguno de esos segmentos durara 3 minutos a lo sumo porque será una promo en backstage. De esta manera es mucho más fácil mantener frescos ciertos personajes. En cambio en el roster principal un luchador medianamente importante debe aparecer cada semana, lo cual supone un esfuerzo para los bookers, y sobretodo es una sobreexposición a la que ni las luchadoras ni los fans están acostumbrados. Además, WWE es un espacio donde es difícil improvisar y estas muy limitado a las directrices que te dan antes de salir en pantalla, y eso limita las posibilidades de crear una personalidad propia. Alexa Bliss tuvo la oportunidad de explotar las posibilidades que ofrecía Talking Smack y llegó a sacar ropa con una frase que creó en dicho show, pero el resto se han visto atrapadas en un gimmick que no avanza, que ha gastado ya sus mejores armas y que los bookers para colmo rara vez saben manejar bien y lo llevan hasta el cliché más irritante.
Es una grandísima noticia que por fin los fans exijamos a las mujeres lo mismo que a los hombres. Que no nos conformemos con combates mediocres porque “pobrecillas, es que no pueden pelear”, pero tenemos que entender que por desgracia venimos de años de práctica travesía por el desierto y que llevar al wrestling femenino al siguiente nivel todavía va a llevar un tiempo ya que todos los problemas que hemos hablado aquí son en su mayoría normales y se arreglaran con el tiempo. Personalmente creo que WWE debería apostar por un crecimiento lento pero progresivo, y no querer buscar el pop momentáneo. Estaría genial que las mujeres llegaran a tener la importancia para ser ME de un PPV o de una WM, pero forzar estos momentos no les ayudará en nada y solo provocará resquemor en los aficionados ya que solo estarán viendo un espectáculo mediocre como el polémico Money in the Bank de este año o una hipotética Rumble femenina como se está hablando estos días. WWE ha ganado un gigantesco terreno en pocos días, no debería querer correr tanto porque al final puede descarrilar.
Don Carlitos @Arteaga_V2
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