PROYECTO DECADAS

DIARIO WWF



Ring of Honor Wrestling (ROH) y New Japan Pro Wrestling (NJPW) presentaron el pasado viernes su ultimo evento en conjunto, War of the Worlds 2017. El Hammerstein Ballroom, lleno hasta la bandera, volvió a vestirse de gala para la ocasión. El evento no estuvo a la altura del 15 Aniversario o la última visita de ROH a Nueva York, Manhattan Mayhem VI. Nueve luchas son demasiadas para tres horas de PPV; aun así, la velada funcionó y dejó varios detalles interesantes.


KUSHIDA vs Silas Young vs Dalton Castle vs Bobby Fish en un 4 Corner Survival Match:



Kingilbin:

Un buen opener. La mezcla de talento sin apenas conexión funcionó y logró fluir sin problema alguno. KUSHIDA fue una delicia pese a trabajar a medio gas y Silas aportó (como cada maldita vez que lucha) su toque, sumando quilates a la lucha.

Castle logró robarse la victoria sacando un oportuno Bangarang para volver a recuperar importancia. Él la necesita y ROH también, pues Dalton es alguien que debe tener una posición alta en el futuro inmediato de la empresa.

¿Genial? No, pero cumplidor de sobra y entretenido.



Puntuación: 


Alejandro Giménez:

Rápido y entretenido combate para abrir la noche. Uno de los combates más random de todo el undercard. Talento por los cuatro costados. ROH trabaja muy bien la fórmula de combates multitudinarios, y este no fue excepción.

Silas volvió a demostrar su potencial. Merece un push para posicionarse como uppercarder. El veterano luchador trabaja a las mil maravillas sobre el ring y su personaje siempre consigue simpatizar con el público. Ojalá, ahora que ha firmado un contrato, tengan más planes para él.

Castle se llevó la victoria. Era necesaria. Desde su derrota ante Daniels en Supercard of Honor XI estaba perdido. Espero que esta victoria le vuelva a poner en posiciones más importantes. No creo que esté preparado para llegar al main event, pero una rivalidad con Scurll por el campeonato televisivo no le vendría nada mal. Personajes antagónicos y estilos similares. Su combate en Liverpool el año pasado demostró su química.

Puntuación: 
1/4


Frankie Kazarian vs Hangman Page:



La mayoría de aficionados casuales que conozco se quejaban por la presencia de esta lucha en la cartelera. La verdad, lejos de esto, es que es uno de los pocos combates trabajados de cara a este evento. Su rivalidad fue simple, a la par que efectiva, y puede serle de gran ayuda a Page. El Hangman es, igual que Silas, un wrestler con mucho potencial que merece un push ahora que tantas estrellas han marchado.

La lucha fue bookeada de la manera correcta. A sabiendas de que contarían con pocos minutos, Page y Kazarian vendieron la intensidad y el odio de su rivalidad con un combate explosivo. El final, polémico y apresurado, abre las puertas para una lucha sin descalificaciones de cara a Best in the World o futuras fechas. Buen movimiento teniendo en cuenta las circunstancias. 



Puntuación: 
3/4


War Machine vs EVIL y SANADA vs Jonathan Gresham y Chris Sabin:


Por Alejandro Gimenez:

Otro combate multitudinario y otra gran actuación de los chicos de ROH y NJPW. Ya lo comenté antes, ROH es capaz de sacar petróleo de las combinaciones más extrañas gracias a combates como este.

En uno de los enfrentamientos más entretenidos de la noche, los nuevos campeones en parejas peso pesado IWGP, War Machine, se ganaron al público de ROH. Lucha dinámica, caótica (para bien) y con grandes actuaciones de Rowe, SANADA y Gresham. Resultado más que correcto. 


Interesante será ver que tal utilizan a Gresham ahora que tiene contrato a tiempo completo. Su trabajo en CZW y Beyond Wrestling fue excelente en 2016. Como dato curioso, comentar la actitud de Chris Sabin, que siendo de los faces más queridos del roster, vio como el público neoyorquino le comía a abucheos.

Puntuación: 
1/2


Will Ospreay vs Jay White:




Kingbilbin:

Joder, qué bien me lo he pasado. White me encantaba desde su etapa de young lion en NJ y Ospreay no me desagrada nunca cuando le juntan con los rivales adecuados. El choque de estilos entre la contundente ofensiva de Jay y la espectacularidad aérea de Will funcionó a la perfección.




La presentación fue excelente. En el primer minuto, White revierte un suicide dive de Will en un potente impacto en las vallas. A partir de ahí, el choque sigue el mismo camino siempre de manera ordenada pero orgánica. Ospreay siempre tiene ese cierto toque artificial, pero no puedo llegar a decir que aquí desentonase. Reversals, secuencias inteligentes, White luciendo muy muy peligroso y Ospreay encendiendo al público son solo unos pocos ingredientes de un match muy notable y divertido.



A destacar especialmente los momentos finales, con White siendo devastador (su brainbuster al apron cerrando lo que inició al principio me hizo reaccionar muchísimo) y un Ospreay que se lo llevó encontrando un hueco y aprovechándolo de manera espectacular para llevarse la victoria.



Un combate capaz de ser disfrutado por cualquiera, con el perfecto equilibrio entre espectáculo y contenido, sacado además de algo que podría considerarse undercard lo que lo hace aún más meritorio. Genial.

Puntuación: 


Alejandro Giménez:

El mejor combate de la noche, de lejos
. No es everybody’s cup of tea, como dirían los ingleses, pero si te gusta este tipo de combate, si eres de los que se sienta a dejarse impresionar y no pensar en nada, te lo pasarás como un niño pequeño.

15 minutos exprimidos al máximo con un Will Ospreay en modo dios todopoderoso, sacando a relucir su capacidad atlética y su repertorio de vuelos y movimientos imposibles. White, por su parte, modificó ligeramente su moveset y lució como una auténtica bestia. Necesita encontrar un personaje y mejorar su conexión con el público, pero en el ring tiene un nivel muy bueno. 



Gran lucha, que maravilló a todos los aficionados y críticos. El final, con el aplauso mayúsculo y el ataque posterior de Martinez estuvo genial. Punishment quedó como un villano, de esos que odias de verdad, y dejó su huella en el show sin necesidad de luchar en él.

Llegados a este punto (1 hora y 10 minutos de show), todo parecía ir sobre ruedas. El undercard funcionó sin problemas, pero claro, todavía quedaban cinco luchas (cuatro de ellas titulares) y sólo 1 hora y 50 minutos por delante. El resultado, como era de esperar, fue una segunda mitad de show entretenida pero muy lejos del sobresaliente. La falta de minutos privó a los combates principales de llegar a “algo más”.

Puntuación: 



Chaos (Hirooki Goto y RPG Vice; Romero y Beretta) vs The Briscoes y Bully Ray (c) por el ROH Six Man Tag Team Championhip:



Kingbilbin:

Antes de que comenzara la lucha, Bully Ray apareció desde el público para anunciar que esto era No DQ. El público se prendió y los Briscoes dieron el primer golpe para empezar la guerra.


Volaban los sillazos y el ritmo fue muy alto, ofreciendo diversión. Por desgracia, cuando hubo que seguir avanzando, la lucha se desordenó bastante y vimos momentos que quedaron algo sucios, especialmente de un Goto que estaba más perdido que Manel Navarro el pasado sábado.

Pese a recuperarse algo en el tramo final, el resultado no me convenció del todo aunque he de decir que el match en global fue entretenido y hubo secuencias bastante disfrutables. El final fue bastante dominante, con una powerbomb desde el esquinero y el 3D fuera de ella para RPG Vice.



Cumplió y ya está.

Puntuación: 1/2


Alejandro Giménez:

Lucha de transición, sin más. El componente necesario para relajar al público después del punto álgido de la noche (Ospreay-White). Si hubieran puesto una lucha más lenta el público habría quedado mucho más dañado. El combate de tríos, gracias a los luchadores involucrados, sirvió para entretener a la gente y mantenerla encendida.

Combate sin mucha historia. Silletazos por aquí, golpes por allá, mesas por acá… Lo esperado. Baretta se comió los spots más peligrosos (qué sorpresa) y Bully hizo lo suyo. Ray es una buena incorporación para ROH, está consiguiendo atraer a nuevos aficionados y ocupa un rol en el que no opaca a nadie. 


Buen combate. Briscoes y Bully son un buen trío, pero creo que deben perder los cinturones dentro de poco. Es divertido ver a Bully haciendo sus cosas típicas y a los Briscoes hacer de D-Von (por partida doble), pero creo que es desaprovechar el talento. Mark y Jay son capaces de dar mejores luchas por separado y Bully podría ofrecer mucho como heel. Espero su turn sobre los Briscoes dentro de no mucho. 

Puntuación: 
1/4


Matt Sydal vs Marty Scurll (c) por el ROH TV Championship:



Kingbilbin:

El comienzo, como casi cualquier lucha de Marty, tuvo un carácter más artificial que el de un escote talla 100 en Venezuela aunque al menos he de reconocer que Marty tiene cierto carisma (que a mi me da un poco de vergüenza ajena, pero bueno) y eso aportó algo.


Matt trató de superar el trabajo del oponente con su energía pero los comebacks no funcionarion demasiado, en parte por el público, que iba claramente con el villano. Cuando el respetable ama a un luchador, aun siendo heel, poco se puede hacer. El caso es que Marty tampoco lo hace.



Después de tan tremebunda actuación, castiga  el brazo de Sydal en una enrevesada posición para maximizar el daño de su pisotón aéreo. Aéreo porque entre su pie y el brazo de Matt hay bastante aire, claro.

Pasan los minutos y cada vez estoy más convencido de que Marty es lo opuesto a White. Mientras que el neozelandés es capaz de hacer que su ofensiva se vea siempre con un plus de contundencia, Scurll podría estar apuñalando con una buena navaja de Albacete a un cachorrito y este lo haría parecer caricias.

Finalmente Sydal se rinde ante la chickenwing de Scurll, lo cual no tiene sentido puesto que esta sumisión luce menos contundente que la defensa del Granada, pero agradezco el gesto de Sydal poniendo fin a este esperpento.



Por cierto, ¿alguien avisó a Sydal de que había un título en juego?

Perdonad lo poco seria que ha sido esta review, pero es que el match tampoco lo ha sido.

Puntuación: 3/4


Alejandro Giménez:

Matt Sydal es uno de mis luchadores favoritos. No creo que sea un tipo para estar en main events ni nada por el estilo, pero su versatilidad y elasticidad en el ring hacen que sus luchas sean bonitas de ver. En War of the Worlds, sin embargo, demostró que nunca será un retador convincente.


Sydal te da grandes luchas en mitad de la cartelera, cuando no hay nada en juego. En combates titulares, al contrario, es incapaz de darle ese toque de drama. Nunca te hace pensar, ni tan siquiera por un momento, que se podría terminar llevando la victoria. Esta lucha fue lo siempre. Algo funcional, que cumplió con lo esperado, trabajando por debajo de los 12 minutos, y que refuerza la imagen de Marty Scurll. Gracias por los servicios Matt, ahora prueba suerte en Impact Wrestling y su maravillosa X-Division.

Puntuación: 


Los Ingobernables de Japón (Tetsuya Naito y Bushi) vs The Young Bucks (Nick y Matt Jackson) (c) por el ROH World Tag Team Championship:



Kingbilbin:

El choque tenía buena pinta. El tag team más icónico de ROH vs los ridículamente over Ingobernables de Japón, comandados por Naito. Se veía venir un choque para disfrute del público y cumplieron.


Un arranque con Naito sacando el "Tranquilo" para disfrute del público americano y el enfado de los Bucks, que reaccionaron con su divertida ofensiva de movimientos combinados. El combate entró en el nudo con LIDJ pasando a un dominio heel más metódico para ser roto posteriormente a base de Superkick Party. O bueno, así fue hasta que Bushi conectó el green mist sobre Matt y pasó esto.





Las risas se pasaron entre varias idas y venidas hasta que los Bucks lograron atrapar a BUSHI y conectar el Meltzer Driver. Nada revolucionario, pero entretenido y bien llevado. Buen sabor de boca.

Puntuación: 


Alejandro Giménez:

Para no romper con la tónica del show, volvemos a ver una lucha corta y entretenida. Si hubieran contando con un poco más de tiempo, quizás, esto podría haber sido mucho mejor. Si hubieran trabajado con la fórmula del sprint serio, igual que contra Lio Rush & Jay White o reDRagon, los Bucks, creo, podrían haber dado una mejor lucha. Si la comedia hubiera desaparecido, quién sabe, esta lucha podría haber sido mucho más que algo para pasar el rato.

Combate entretenido, sin más, con mucho potencial desaprovechado. Cuatro fantásticos luchadores que son capaces de mucho más; pero optaron por lo sencillo. Divertida lucha. No fue mala, pero esperaba algo notable. Lo que me molesta es que podrían haber dado algo digno de recordar, si hubieran querido, si les hubiera apetecido meter una marcha más. 


Puntuación: 
1/4


Hiroshi Tanahashi vs Adam Cole:



Kingbilbin:

Si dijese que esto no me decepcionó, mentiría. Cole se despedía del Bullet Club y en breves de ROH con una lucha que fue un desperdicio. No puedes estar en esta posición, de Co-Main event, y dar una lucha normalita contra Hiroshi Tanahashi.

No comenzó mal, con varios careos usando los taunts de ambos pero Tanahashi planteó algo sencillo (normal fuera de NJPW, pero que desde luego no es positivo) y Adam fue incapaz de darle el más mínimo sabor.

No hay mucho más que decir aquí. El color fue aportado por la traición de los Bucks. Y ya está.

Puntuación: 1/4


Alejandro Giménez:

El último ‘Dream Match’ pendiente para Adam Cole fuera de WWE. El duelo entre el campeón más laureado de la historia de NJPW y el único luchador que ha conseguido el campeonato mundial de ROH en tres ocasiones (sigo indignándome cada vez que lo pienso). Un combate que se puede resumir en una sola frase: mucho ruido y pocas nueces.

Todo lo que pensaba que podría pasar, pasó. Adam Cole volvió a demostrar que no tiene ese nivel in-ring sobresaliente que tanto nos venden. Es un buen wrestler, capaz de contar buenas historias; pero también es vago y conformista. Un luchador que ha dado mejores luchas en sus inicios que durante su madurez.

En la otra mano, Tanahashi, el Ace de New Japan. Un veterano que, como era de esperar, trabajó en modo house show. Tana es incapaz de trabajar a full fuera de los grandes combates en PPVs de NJPW. Algo totalmente razonable, en especial si tenemos en cuenta su edad e importancia dentro de la empresa. Tan sólo ha habido un luchador capaz de sacarle algo sobresaliente en Estados Unidos y su nombre es Roderick Strong. Cole será carismático, sí, pero en el ring no es tan bueno como para sacarle jugo a un desmotivado Tanahashi.
 

Para más inri, la lucha fue corta, otra vez. 13 minutos olvidables y simples. Un combate sin estructura ni alma. Una decepción mayúscula, y más cuando se vendió como uno de los grandes combates de la noche, ¿lo mejor? El segmento post-match. Ese turn de los Bucks y esa aparición sorpresa de Scurll fueron geniales. Gran movimiento para darle un aire fresco al Bullet Club. Marty no es de mis favoritos, pero espero que esto signifique más importancia y un push directo al main event para él.

Puntuación: 
3/4


Christopher Daniels (c) vs Cody vs Jay Lethal por el ROH World Championship:


Por Alejandro Giménez:

La alegría de la noche. Mi kick-out más celebrada. Felicidad en un combate regular. Daniels. Satisfacción en la continuidad. Cody. Miedo al futuro.

El evento principal de la noche llegó después de una segunda mitad de show algo larga, llena de combates cortos y con un público muy cansado. Me repito, lo sé, pero el show alcanzó su clímax demasiado pronto y a partir de ahí fue cuesta abajo. El combate, como era de esperar viendo a los involucrados y teniendo en cuenta el tiempo con el que contaban, fue lo que tenía que ser. Una lucha simple, con la acción muy compacta y con algo de drama final.

Quedaba poco para llegar a las seis de la mañana en España, y yo no podía estar más furioso. Después de un combate soso, Cody lanzaba a Daniels contra una mesa situada en los aledaños del ring. El campeón estaba fuera de combate. El árbitro quedaba noqueado. “Buaf”, resoplaba, “¡Qué basura!”. Cody aplicaba su Low Blow, buscaba su remate, pero Lethal revertía y aplicaba un Cutter. “Menos mal”, suspiré. Cody, una vez más, se recuperó y conectó su Crossrhodes. Al instante, sin esperar un segundo, se lanzó sobre Lethal para la cuenta de tres. Los segundos más largos de mi vida. Esos segundos en los que todo se congela y te paras a pensar, ¿de verdad va a ganar Cody Rhodes el campeonato mundial de ROH? ¿En esto nos hemos convertido? ¿Será esta la tónica habitual en ROH a partir de ahora? ¿Quién será su próximo retador? ¿Bully Ray? ¿Otro ex WWE? ¿Se avecinan combates de 13 minutos mediocres en los main events? ¿Dónde quedaron esas luchas legendarias? ¿Danielson? ¿Punk? ¿Joe? ¿Edwards? ¿McGuinness? ¿Aries? ¿Strong? ¿Qué ha pasado en tan poco tiempo para estar en esta situación? ¿Cómo hemos llegado aquí? ¿Merece la pena seguir perdiendo mi tiempo en esto?… Lethal escapa en el dos. 


Los segundos más amargos de mi tiempo como aficionado. Tres segundos en los que muchas preguntas pasaron por mi mente y en los que reflexioné sobre el estado actual del campeonato mundial de ROH y el main event. Para mi consuelo, Daniels conectó su Best Moonsault Ever para la cuenta de tres. El veterano retenía el cinturón y salvaba el poco Honor que queda en las altas posiciones de la empresa. Para mi sorpresa, y posterior enfado, un sector de los aficionados abuchearon la decisión, ¿de verdad querían ver a Cody ganando? ¿Dónde quedó nuestra fanbase? Una pena que hayamos perdido a esos aficionados tan leales. La época Cornette y los dos últimos años con SGB con la dupla maravilla (Joe Koff-Delirious) han hecho mucho daño.

Lucha normalita. Entretenida, simple y sin pretensiones. Todo aquello que un evento principal de ROH debería evitar. Me indigna que la poca satisfacción que me deja un evento principal de mi empresa favorita es saber que el “malo” no ha ganado. Debería disfrutar del wrestling, y no celebrar el retraso de algo que parece inminente.
 

Espero que Daniels siga como campeón mucho más tiempo, no porque considere que es el mejor luchador del mundo, ni mucho menos, sino porque no tenemos a ningún otro luchador capacitado para estar en esa posición. Podría hacer un turn heel para darle vida a su reinado; o podría aguantar como face, hasta que Marty Scurll llegara para acabar con él. Eso sería lo correcto, pienso. También podría ganar el cinturón Cody en Best in the World, piensa Delirious en su sofá.

Puntuación: 
1/4


En conclusión, War Of the Worlds fue un buen evento, pero que pudo ser mejor. Una deslucida segunda mitad echó por tierra lo que podría haber sido uno de los mejores shows del año en USA.
Una pena, pero aún así fue un show con bastantes notas positivas.

Os esperamos en la caja de comentarios y los próximos días en la web, cargados de contenido.

@AlexGimenezBCN y Kingbilbin
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