PROYECTO DECADAS

DIARIO WWF




A lo largo de la historia de WWE han habido muchos proyectos de luchadores tops que no llegaron a despegar. Destaco el caso de Ken Shamrock, ya que sirve mucho para enfatizar en el concepto de credibilidad, tanto debido a las fortalezas como a las debilidades de Ken.


Este artículo se divide en dos apartados, uno para profundizar en el concepto y otro para analizar el caso de Shamrock.

¿Qué es credibilidad?

Un concepto que se usa mucho cuando en la IWC se discute sobre el wrestling, pero frente al cual no hay tanta claridad. Definamosla como la posición que ocupa un luchador dentro de la jerarquía de poder en un roster. Por lo general, quien tenga una mayor credibilidad debería estar en combate más importantes y lo opuesto para quien tenga menos. Se convierte entonces, en un elemento clave para darle coherencia al manejo de las storylines.

En primera instancia es el record de victorias y derrotas lo que más puede condicionar la credibilidad de un luchador. Para que un luchador suba, debe derrotar a otros que tengan más credibilidad que él y al mismo tiempo quien cae ante alguien con menor nivel baja su estatus. Por ejemplo, Dean Ambrose no tuvo un descenso al caer contra Lesnar en Wrestlemania 32, pero si lo tendría ahora en caso de que ahora fuera derrotado limpiamente por The Miz.

El gimmick de un luchador también influye en fortalecer o debilitar su credibilidad. Sin esa actitud agresiva y avasalladora con todo el resto del rooster activo, ni Strowman ni los moonster heels que lo han precedido tendrían el mismo efecto de verse tan creíbles. Por el caso contrario, ningún luchador muy creíble podría trabajar con un gimmick como el de Heath Slater. Ahora ¿Un buen bookeo es suficiente para darle credibilidad a quien sea? Claramente, hay otras condiciones y esto es uno de los motivos por el cual no todos los luchadores son aptos para el Main Event.



Por ejemplo, juega un rol importante el aspecto físico. A menudo se le critica a WWE la tendencia histórica a meter powerhouses en el Main Event y a relegar a luchadores más pequeños a combates poco importantes. Pero visto de otra manera, es una vía segura para mantener la lógica. Cuando veía WWE de adolescente, un amigo me dijo que no podía entender como es que un golpe de Shawn Michaels le hacía tanto daño a Cena como los de John a él, a pesar de que Cena era mucho más musculoso. Y en efecto, para muchos fans es difícil aceptar que diferencias físicas tan marcadas luzcan bien. Este razonamiento tampoco es exclusivo de WWE, ya que si bien no hay tantos powerhouses rondando en otras compañías de wrestling, los que hay tienen la tendencia a lucir dominantes.

Otro aspecto en que un luchador puede sumar credibilidad tiene que ver con el realismo que le otorgue a su trabajo en el ring. Aquí juegan factores como el moveset, la ofensiva e incluso la forma de moverse en el ring. Los luchadores que probablemente más ventaja tienen a la hora de desarrollar una ofensiva realista son los que tienen un background en las MMA o al menos en otras disciplinas de combates, como ocurre con Shibata o Lesnar.



El  caso  Shamrock


Shamrock comenzó como luchador profesional en 1990, pero para el ´93 decidió embarcarse en las MMA, llegando a estar en los primeros shows de UFC. En el ´96 volvió a la lucha libre profesional y en febrero de 1997 debutó en WWF. Tuvo su debut arbitrando el segundo combate más importante de Wrestlemania 13 (Bret Hart vs Steve Austin) y de ahí en adelante se convirtió en uno de los principales faces de la empresa. Todo 1997 y gran parte del ´98 fueron victorias o derrotas protegidas para él, llegando incluso a ganar el King of the Ring 1998.

En el ´98 llegó el momento de construir un rival para Steve Austin en Wrestlemania XV, y Ken no fue escogido ni para ser el gran heel de la rivalidad, ni el face secundario que pondría over a ese heel. The Rock y Mankind subieron para tomar ese protagonismo, mientras que Shamrock vio su ascenso estancado. Y de ahí en adelante, nunca volvió a salir de la orbita del título intercontinental. En 1999 abandonó WWF para nunca volver.

Shamrock llegó a ser en varios sentidos uno de los luchadores con más credibilidad en la historia de WWE. En primer lugar tuvo un muy buen record de victorias/derrotas. Por otro lado, su gimmick de "The World's Most Dangerous Man" lo vendía como un luchador temible. Actuaba como un tipo que perdía el control fácilmente y a veces no soltaba de sus llaves de rendición a los luchadores una vez terminados los combates. En físico no era alguien tan impresionante, pero al menos lucía más fornidos que otros heavyweights. Donde realmente destacaba era su estilo en el ring, ya que tenía ese ya mencionado background de las MMA que le permitía elaborar una ofensiva muy realista.


Si Ken Shamrock era naturalmente alguien muy creíble y el bookeo lo respaldó ¿Que es lo que falló? Todo lo demás, jamás destacó lo suficiente en el micro, carisma o ring. Aún con tantas victorias como face en un año y medio, no conseguía ponerse lo suficientemente over como para ganarse la confianza de la directiva. Y ello se debía a que nunca fue tan carismático ni se destacó por alguna promo, mientras que al mismo tiempo tanto The Rock como Mankind demostraban grandes aptitudes en ese aspecto, aún cuando estaban en el rol de heels. Esto evidencia que la credibilidad no basta para ganarse a la grada, hay otros factores que pueden influir tanto o más.

La ofensiva realista más la correcta ejecución de moves harían suponer que Shamrock era de los más dotados en el ring del rooster. Juicio erroneo, ya que nunca tuvo un gran combate en su pasola compañía. Ken no sabía estructurar muy bien, razón por la cual un luchador más veterano tendía a manejar los ritmos del combate. Por otro lado, no vendía muy bien el daño del rival y en su ofensiva rara vez hacía el limbwork a la pierna, a pesar de que la mayoría de sus combates los ganaba gracias al AnkleLock.

En conclusión, Shamrock llegó con un background en las MMA que lo hizo lucir como un gran luchador, pero solo era una cáscara vacía, ya que le faltaron otras cualidades para ser alguien realmente apto para el Main Event. Un caso paradigmático, para no confiar en que cada ex-peleador de MMA que hace la transición al wrestling tiene lo necesario. Shamrock tuvo toda la credibilidad del mundo, pero nada más, lo que lo convirtió en una evidencia de que la credibilidad no lo es todo.


Ignacio Salvo Colomo





| Designed by Colorlib