Bien, volvamos a hacer esto otra vez.
Ya he hablado de la importancia
del storytelling. Del cómo los wrestlers nos intentan transmitir una historia a
través de la lucha. La interacción de personajes distintos en un ring. El
storytelling viene a ser la manera de narrar esa historia y puede estar más o
menos conseguida. Hay genios del storytelling que no les hace falta una
rivalidad con segmentos en un semanal para desarrollarte una narrativa, que son
tan habilidosos y cautelosos en este terreno que con una serie de combates te
saben explicar la evolución de un feudo. Pero hay otros que necesitan de
detalles en el guion de su rivalidad para luego plasmarla en su combate
‘’definitivo’’.
Hay muchas formas de hacerlo como
es de esperar. Así que… Volvamos a Tarantino. Tarantino es un director que
comunica su mensaje a través de la percepción de los personajes. Te narra el
drama a través de sus situaciones y la maestría con que lo hace, lo hace uno de
los directores y guionistas más aclamados de la era moderna. En cambio Clint
Eastwood es un director de detalles y simbologías. No digo que Tarantino no
use. Tarantino mete muchas referencias, sí. Pero Eastwood no arriesga en contra
del propio ritmo para contarte algo. Te lo enseña inconscientemente y aunque el
público general al que va dirigido no vaya a percatarse aporta a la película y
hace que te sumerjas en ella. Gran Torino está repleta de escenas en que el
protagonista está en plano bajo composiciones con los colores de la bandera
estadounidense para representarte el espíritu americano que el personaje
representa. No quiero profundizar en esto ya que, aunque sostenga que para
entender a un arte hay que entender el conjunto de ellos, no hemos venido a
analizar cine. Aun así, vengo a decir que son formas distintas de representar
una historia. Las dos, si se hacen bien, correctas. Y supongo que os estaréis
preguntando cual sería en un símil el Gargano contra Ciampa. La respuesta es
las dos.
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| Gargano junto a su esposa. Esta sería un personaje muy importante dentro de la historia, ya que sería el gran apoyo del héroe. Finalmente celebraría con él la victoria que no pudo celebrar tras el combate con Andrade. |
Para explicar esto último diferenciaremos el combate y lo dividiremos en dos partes. Como todo combate tiene su primera mitad que es el planteamiento, una segunda que puede ser marcada por un dominio o por secuencias o spots que nos meten de lleno en una tercera que actúa como comeback o propulsor hacia el clímax final. La primera y parte de la segunda mitad en este caso nos sirven para describir el odio que ha marcado la rivalidad, la interacción de los dos personajes tras la rivalidad. Nos cuentan desde los diferentes puntos de vista los personajes. Trazándonos un Gargano decidido que se abalanza ante su enemigo para no caer en juegos y a su némesis que como heel tendrá su parte de dominio. Y luego, la segunda parte cambia las tornas. Nos profundizan en la rivalidad, contándonosla como haría Clint Eastwood, dejando Tarantino el sillón un rato y comenzando tras el comeback de Gargano. Nos la cuentan por lo tanto con detalles de la rivalidad. Detalles que hacen especial el aura de este combate, colocados perfectamente para causar el impacto narrativo que quieren.
El primero de estos es percibido
en un primer momento durante la fase de dominio de Ciampa. Estamos hablando de
la muleta. Esta muleta es el mayor reflejo de su rivalidad. Es introducida de
forma genial con Ciampa generando heat a través de quitársela a un fan cliché
de Gargano y es muy importante para el transcurso del combate. Simboliza la
traición de Ciampa hacia su compañero y por tanto un elemento esencial de la
rivalidad. Es por lo tanto el motivo de odio de Gargano, lo que le motiva.
Podemos ver como golpea cegado a su enemigo con ella y como a través de un
objeto nos cuentan la historia. Como interaccionan en un movimiento maestro los
dos personajes yendo a buscar la muleta y se encuentran una vez más en el
centro del ring unidos por ella. Simplemente genial. Nos hablan a la cara. Y
rompen la cuarta pared sin necesidad de hacer un maldito chascarrillo absurdo y
sin sentido en una promo. La rompen sutilmente para crear un ambiente de
peligro y hostilidad muy cómodo. La traición y el odio ha vuelto a unir a estos luchadores
que místicamente siempre quedaron unidos. Impresionante. Y he leído a muchos
decir que el combate deja de ser bueno porque no aprovechan la estipulación.
Que en un no holds barred tienes que romper mesas y darte con sillas. No. Hacer
eso hubiera sido un mal paso para contar la historia. El odio se palpa más en
un combo de puñetazos y en un Gargano desesperado. El odio se palpa más y es
mejor contado a través de los objetos contados que usaron porque significan
algo. No son simples spots. Pretenden ser algo más.
Y aquí entra otro toque maestro,
la rodillera. El segundo elemento simbólico de este combate. La razón de odio de
Ciampa, su lesión. Él culpa a Gargano de no prosperar en su carrera y culpa en
parte a Gargano de su lesión. Y eso significa una lesión, un retroceso. La
muleta también viene a raíz de esta lesión que tanto ha sumado a la rivalidad,
pero fue más un objeto con el que pudiera relacionarse los ataques de Ciampa a
su examigo. Pero la rodillera es algo más personal del villano. Significa su
desesperación. Por eso cuando ve que no puede hacer nada más se la quita y la
intenta usar como último recurso. Porque es el odio desmesurado que le tiene a
su archienemigo lo que le haría perder el combate. Lo que diferencia al héroe
del villano, uno al caer desespera (ataca, traiciona) y el otro se vuelve a
levantar y espera su momento luchando en todo momento. El mal perder es lo que
supone toda esta historia, la maldad, lo que representa Ciampa y su rodillera. Obviamente
hay más elementos, detalles como los dos protagonistas agarrados de una
muñequera (que viene a significar lo mismo que la rodillera) peleándose entre
ellos mirándose fijamente una vez más, pero estos dos son más importantes para el transcurso del combate y en los otros prefiero no profundizar mucho (por lo que los explicaré en pequeños espacios durante el Essay). Pero aún así, lo mejor es que estos detalles funcionan.
Hablemos del maldito final. El final es genial. Usan la
lesión de Ciampa como arma para construir un final con sentido y que aporte a
toda la historia. Gargano se arma con la muleta, la representación de su odio hacia
Gargano para disponerse a ejecutar su redención pero en el instante en que se
para a pensar se da cuenta de que no es como él. Que no es lo que representa
Ciampa. Johny Wrestling no es el espíritu de la muleta. Tommaso se sienta en el
ring asumiendo su derrota como hizo en el CWC dando el origen de #DIY y Gargano
hace lo mismo fundiéndose en un momento precioso más de estos dos. Y es que han
jugado muy bien con lo de sentarse en el ring. Cada vez que lo hacen significa
algo distinto, algo nuevo que comunica emociones muy diferentes. Una montaña
rusa de sentimientos y emociones. Un momento de paz. Pero entonces retomando la
narración Tommaso traiciona a su compañero una vez más. Usando la rodillera en
señal de su espíritu más negro. Y ¡sorpresa! esta vez Johny estaba preparado,
decidido como nos mostraba al principio del combate y preparado para su momento
y entonces le aplica el GargaNo scape. Uff que momento más intenso. Todo fluye
con suma precisión. El inicio te lleva al final y todo cobra sentido. Te hace
sumergirte en un mundo de emociones y te rompe el corazón con cada episodio.
Empiezan mirándose atentos interactuando y manteniendo el hype (como hicieron en
el CWC pero sin atacarse salvajemente luego) y sus respectivos papeles (con un
Gargano decidido y un Ciampa prepotente y soberbio) transportándonos a su
universo para acabar de forma redonda. Nos hacen sentir suc cuerpos debiltados durante todo el combate, latir cada pulsación de sus corazones e inhalar el Wrestling que corre por sus venas con cada bocanada. Un combate precioso. Cada movimiento, incluso la colocación en el cartel o la estipulación lo
hace sentir tan y tan especial que casi se hace perfecto. Casi. Pero este
combate no es perfecto.
El clímax de un combate es un concepto difuso. No está acuñado, siquiera es algo físico que podamos perceber. Es algo que está ahí pero, ¿cómo sabemos si está ahí?
El clímax puede ser avaluado a través de las emociones. Sí, habeis leído bien. Emociones. Sabemos que está ahí por como se desenvuelve el combate, según la reacción que genera en nosotros y el público nos podemos dar cuenta de ello. Y a veces puede ser confuso esto último porque podemos tener un luchador que esté muy over entre el público y que en un combate frío y mal calculado se haga con una victoria fea y entorpecida. Pero aún así, el público lo aplaudirá y enloquecerá a la tercera palmada. Porque sí, ¡viva la coherencia! Ahora en serio, la reacción o heat puede variar mediante muchos factores pero aún así es una buena medida para evaluar este clímax. Incluso a partir de lo que nos ha hecho sentir a nosotros al momento que es el método que usan periodistas de renombre como Dave Meltzer. Pero, para entender mejor el concepto y darle una definición tenemos que llevarlo a la práctica.
Esta vez nos situamos en New Japan. Quizás en Wrestlekingdom, quizás no. Tras una rivalidad guiada por la pura concidencia y basada en circumstancias reales, Okada y Naito luchan por el campeonato IWGP en manos del primer nombrado. En un inicio buscarán el llaveo y aunque Okada lo de todo, Naito buscará jugar una vez más con él aunque este se vea superado y en el fondo, le canse no ser el mejor de los dos. Los primeros compases nos darán pequeños detalles de la historia, simplemente serán un sneak peak de lo que viene a continuación. El planteamiento como ya os conté en los primeros párrafos. Dos luchadores interactuan en el ring. Después por algún casual Okada será lanzado por la tercera cuerda y el heel como burla posará TRANQUILO. Demostración de personajes, más planteamiento. Pero es entonces cuando Okada harto de estos juegos mentales responde con un par de movimientos vistosos de su repertorio para meter al público. También por un casual las tornas cambiarán y el líder de los Ingobernables tomará las riendas del combate. Esto supone una dominación por parte del aspirante. Un papel esencial si quiere verse bien en el caso de que pierda, cosa que pasará. Por lo que debe ejecutar su papel a la perfección dando un showcase que parezca un recital de quién es Naito, su ofensiva y como se desenvuelve como heel. El nudo del combate, la parte densa, el teatro. Y no porque finjan sino porque deben interactuar al instante con un público. Conocerlo y hacerles reaccionar. Ahí es donde entra el papel del heel. Pero como no, hay un contrataque. El comeback. Okada lanzará sus movimientos más peligrosos y aunque Naito esquivará un par de remates, el combate avanzará y cuando den un intercambio de golpes y la fatiga les pase factura, Okada podrá conectar su arsenal. Un par de combinaciones, kickouts, nearfalls y finalmente, la victoria del face.
Esta es una fórmula común en el wrestling. Simple pero efectiva a la hora de interactuar con el público y generar reacción. Esto se sumaría a la fórmula de New Japan que entiende perfectamente lo que es el clímax de un combate. Sus combates tienen una estructura. Son largos sí, pero suelen funcionar porque escalan. Se generan de menor a mayor intensidad. Avanzan con fluidez y de forma genérica. Empezando con un tanteo y acabando en un intercambio de finishers brutal. La cirerita al pastel. Pero para hacer un pastel se empieza por la base, como en las construcciones. Por eso gusta tanto a criterios como los de Meltzer que ya comenté antes. Se guían por transmitir emociones. Y suele funcionar en sus combates más importantes excepto casos contados como el Okada vs Omega II o en caso de que seas ¡el maldito Jay White!
Y la estructura antes mencionada se aplica al Gargano vs Ciampa. Reordenando ideas hemos visto como tiene ese coherente planteamiento con Gargano furioso y decidido (y como afecta al final), esa dominación por parte del heel de típica estructura de wrestling (mayormente en WWE aunque en mi caso hipotético se diese en New Japan) y finalmente el comeback para introducirnos a los compases finales con repartos de finishers y los spots que cierran la lucha. Y en estos dos últimos falla el Gargano contra Ciampa. La dominación inicial de Ciampa aburre en ciertos momentos se hace larga, parece que quieran matar el tiempo (y en cierto momento incluso la cara de Ciampa denota esto) y te saca del combate en algunos instantes. Luego te olvidas porque joder menudo storytelling y oh, ¡el maldito Gargano qué bueno que es! Adoremosle y animemosle joder, ¡vivan los underdogs! Te acabas olvidando porque el combate es buenísimo y es un ''combatazo'' en toda regla pero el echo está ahí. Y está justificado porque tiene una finalidad pero un combate así no debe caer en estas cosas. Sirve para potenciar el comeback de Gargano y elevar la figuara de heel de Ciampa (para que este genere reacción) sí, pero un combate que representa tanto y pretende ser tanto no debe caer en eso. Podria haber estado más trabajada.
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| Este sería un movimiento muy significativo para la historia ya que no solo se presentaría en el CWC (donde empiezan sus andaduras) a la WWE sino que además sería usado en el ataque a traición de Ciampa. En el combate del Takeover tendría un peso notorio ya que Ciampa lo intentaría una vez más pero como buen underdog, Gargano se zafaría redimiendose en parte, de su traición. Y además, viendose como un hombre decidido y capaz de hacer todo en contra de Ciampa y por el universo de NXT. Cosa que sería usada en el combate. |
Os había prometido dar con una definición de clímax. Algo que defina, para mí, este concepto difuso. El clímax es el punto álgido de un combate. Como decía antes, la cirerita del pastel. Y una de las funciones de los luchadores es llegar a este punto clímax manteniendo al espectador tenso para generar un buen final que no sea anticlimático. Y esta palabra es clave. Cuando hablamos de mal clímax, hablamos de que los luchadores no han plasmado bien la evolución del combate y por tanto han aburrido al público. Lo han dejado frío. No han jugado bien con sus emociones. Le han sacado del combate y en eso me baso para evaluar el clímax de la lucha y calificar la actuación de los dos. La dominación de Ciampa te deja frío y por eso está mal llevada. Tiene cosas buenas como Tommaso enfrentando los fans porque representan a Gargano y su filosofía que le ha hecho perder según él tanto, quitandole incluso la muleta a un fan por puro odio y desprecio hacia la idea que el héroe representa (como comentabamos, un villano puro muy bien llevado. De los mejores heels de la escena), pero aún así el trabajo para llegar a ese punto álgido no está ejecutado a la perfección, el clímax en esa zona está mal llevado y creo que no del todo bien planteado y esto resta ya que es un factor a evaluar. No mucho, pero resta. Y uno puede decir que realmente al público asistente no lo aburrió pero todos sabemos que no es lo mismo vivirlo en directo e interactuar con el heel cara a cara (que es lo que hacía Ciampa distrayendose incluso demasiado siendo esto un PPV y no un Live Event donde rellenar hueco) que estar en casa bebiendote una
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| Los objetos como se puede apreciar en la foto fue utilizada de formas diferentes. En la primera foto se puede ver un guiño más a sus aventuras. Cuando AoP levantaron con una escalera de esta forma a Ciampa y su compañero lo salvó. Cosa que Tommaso le recrimina usando esta vez la muleta (y generando mucho heat una vez más, entre esto y el guiño para zafarse del GargaNo Scape de forma genial, cosa muy remarcable y un gran falso final por otra parte) ya que pudieran haber ganado según él. Y uno de los motivos por lo que le traiciono, los campeonatos. En la segunda foto, el pequeño limbwork a la rodilla con la propia muleta que determinaría el final. |
Aún así en términos generales el combate está muy bien. Cumple a la perfección tanto su función artística como su función estética (no habiendo ningún error muy grave a priori ni mucho menos un botch fatal que entorpeciera el ritmo del combate) y entretiene al espectador. Sus falsos finales están muy bien logrados y te los crees porque son bastante legitimos. La historia (que pueden retomar en un futuro enfrentamiento con más fuerza) con la rodilla de Ciampa está bien planteada (ya que algunos de sus ataques principales los ejecuta con ella). Los guiños como Ciampa sentandose en la mesa (como hizo en su ataque) o aplaudiendo sarcásticamente para generar heat (como también hizo en uno de sus ataques) que hacen el combate muy divertido si has podido seguir el transcurso del stroyline. La historia fluye muy bien y la interacción entre ellos es muy natural, habiendo también química entre los protagonistas. Los papeles están muy bien marcados, con el underdog definitivo (aunque este sea Bryan jaja) y el ''heelazo'' desenvolviendose orgánicamente durante el desarrollo de la contienda. La lucha funciona genial y aunque quizás no la avalue con 5 estrellas (por mucho que quiera) sí la puntuaría con 4.25 por pequeños detalles. Detalles como el ritmo como comentabamos antes. Si empiezas tan fuerte con puñetazos a causa de una rivalidad de odio y lo das todo desde el primer minuto, una dominación tan difusa y descafeinada choca. Pero aún así es una gran puntuación de seguro. Y algo que también estoy seguro es que esta sin duda alguna será reconocida como una de las mejores rivalidades de este año 2018.
Porque señores, estamos ante una obra de arte.
Albert Tanner.
