PROYECTO DECADAS

DIARIO WWF


Dominion concluyó siendo uno de los shows de wrestling de los que más se va a hablar este año. Polémica, análisis y mucha espectacularidad en una de nuestras reviews más controvertidas.


·Los Ingobernables de Japón (SANADA, BUSHI y EVIL) vs Bullet Club (Bad Luck Fale, Hangman Page y Yujiro Takahashi) vs Chaos (Toru Yano, Tomohiro Ishii y YOSHI-HASHI) vs Suzuki Gun (Taichi, Zack Sabre Jr y Yoshinobu Kanemaru) vs Taguchi Japan (Ryusuke Taguchi, Juice Robinson y Ricochet) por el Six Man Never Championship en un gaunlet match




 

Kingbilbin:

Lo esperado. Match de calentamiento en el que Chaos, BC y Suzuki Gun quedaron eliminados para que esto siguiese entre Los Ingobernables y Taguchi Japan. BUSHI aplicó el MX para anotarse otro tanto contra el stable babyface. Lo iba a necesitar luego. Curioso, pero lejos de ser imprescindible.





Puntuación: 1/2


· Roppongi Vice (Rocky Romero y Beretta) (c) vs The Young Bucks (Nick y Matt Jackson) por el IWGP Jr Tag Team Championship:



Kingbilbin:


Típico match de la división jr tag. Ritmo alto, spots chulos y en general, un buen match para calentar al público. Sin embargo, la división sigue sin despegar. Que los Bucks ganen los títulos es un paso adelante, pero seguimos sin ver ese paso adelante que refresque de verdad estos títulos. Si te gustan los matches de este estilo puedes verlo. Si no, sáltatelo sin miedo, porque no hemos visto nada extraordinario ni mucho menos.

Y aun con todo, ningún tag funciona (ni trabaja tan bien) en esta división como el formado por Matt y Nick

Puntuación:
3/4


Alejandro Giménez:


Muchos aficionados dicen (una y otra vez) que The Young Bucks son una pareja sobrevalorada y repetitiva. Una pareja incapaz de salir de su molde y ofrecer un combate bien estructurado. Puede que en Estados Unidos (en especial si están por PWG) den este tipo de luchas. Pero como buenos referentes, saben adaptarse a lo que les pide el público en cada empresa y momento determinado. Sus combates en NJPW son buena prueba de ello.

Cuando los hermanos Jackson luchan en Japón, dejan a un lado el spot-centrismo que tanto gusta en PWG y trabajan a un ritmo menor. Hacen los mismos moves, sí, pero los introducen con cabeza, bajando el tempo, dándole más importancia a cada uno.


No voy poner este combate a la altura de sus grandes luchas con los Time Splitters o reDRagon; pero decir que esta lucha titular ofreció el lado más “japonés” de los Bucks y yo, personalmente, lo disfruté mucho. El trabajo de heels partiendo el ring y atacando a Baretta por separado (que está teniendo un año más que notable) fue llevado con cabeza. Romero hizo sus comebacks de lujo y los hermanos hicieron de las suyas. Una combinación explosiva. Por ponerle un “pero”, diré que el final, pese a tener sentido por el trabajo a la pierna, quedó raro. Mi cuerpo no está preparado para ver a unos Bucks ganando con el Sharpshooter.



Puntuacion:
3/4


· Cody Rhodes vs Michael Elgin




Kingbilbin:  


Insulso, meh, plano y soso. El combate estuvo bien llevado especialmente por parte de Elgin, y es que Cody en Japón no funciona. Tampoco lo hace fuera, pero aquí es algo más notorio. No puedo decir que fuera una mala performance de Cody, pero es que simplemente no encaja. El tipo es decentillo pero incapaz de adaptarse a lo que requiere NJ ya que no puede interpretar correctamente lo que pide el match. Actuación correcta, pero incapaz de elevarla ni un poco.



Cody se lo llevó porque le van a pushear debido a ROH. Y miedo me da lo que se viene con el.

Puntuación:



· War Machine (Hanson y Raymond Rowe) (c) vs Guerrillas of Destiny (Tama Tonga y Tanga Loa) por el IWGP Tag Team Championship:



Kingbilbin:

Hansen y Rowe son de ROH por lo que era normal que no tuvieran un reinado largo, pero me habría encantado. Son muy buenos y aquí realizaron una gran labor pero el match no fue excelente. La apuesta fue la esperada, con los chicos de War Machine haciendo de heavyweights pero un ritmo alto y ciertos spots aéreos para reforzar la espectacularidad. GoD por su parte aprovechó la agilidad de Tama Tonga y usó a Loa para neutralizar a WM. El final fue de los heels, con los chicos malos aprovechando una silla para llevarse los títulos.




En conjunto quedó algo bastante apañado y serio, pero no recordable en exceso. Aprobado muy Pablo Sobrado, a quien mandamos un saludo.
 

Puntuación:

 

· Minoru Suzuki (c) vs Hirooki Goto por el NEVER Openweight Championship Match (Lumberjack Deathmatch)




Kingbilbin:

Pasó exactamente lo esperado. Goto vs Suzuki fue un match bastante bueno y que aprovechó la estipulación, lo cual obviamente les limitó. Match agresivo en el que los aliados de cada wrestler fueron los protagonistas, perjudicando a sus oponentes. Las trampas de los secuaces de Suzuki fueron neutralizadas especialmente por YOSHI-HASHI, el cual perdió su steam del G1 y está con menos momentum que yo en la universidad pero que tendrá otra oportunidad para redimirse yendo a por Suzuki. Y es que como era de esperar, los reyes de las trampas se impusieron aquí. Otro sillazo (me gustó el callback) y Suzuki cerró con su Piledriver.




Claramente recomendado, aunque no fue ni de lejos el mejor match que pueden dar estos dos.

Puntuación:
1/2


Alejandro Giménez:

Aburrido por todos sus poros. Detesto el stable Suzuki-Gun. Odio las intervenciones, los ref. bumps y todo lo que sea ensuciar un combate. El caos está bien, a veces, pero no consumo NJPW para ver intervenciones.


Que sí, lo sé, es cómo funciona Suzuki-Gun y el Lumberjack era una excusa para que todos pudieran intervenir y demás. Pero qué queréis que os diga, la lucha no me aportó nada y se me hizo pesada de ver. Minoru es un grandísimo wrestler y no me gusta verle en luchas “sucias”. Goto, como de costumbre, estuvo algo desconectado y carente de energía.

Hacen bien lo que se proponen, pero no es mi estilo. Si os gustan este estilo de combates, echarle un vistazo. Si vais con el tiempo justo y queréis ver lo más destacado, pasar a los main events.

Puntuación:
3/4

 
· KUSHIDA vs Hiromu Takahashi (c) por el IWGP Jr Heavyweight Championship:



Kingbilbin:

Divertidísimo y eléctrico, aunque sin llegar a lo que esperas de ellos, pues el cielo es su techo. KUSHIDA vs Hiromu III es el capítulo más completo de esta rivalidad. Historia simple pero contundente y clara.

KUSHIDA no podía con Hiromu. En enero Hiromu le superó en su juego gracias a su locura y electricidad y cuando KUSHIDA intentó devolvérsela fue humillado. Aquí logró el equilibrio perfecto y por eso ganó. Supo poner intensidad en su wrestling para lograr la proporción perfecta y destrozar a Hiromu en los momentos clave para luego superarle sobre el ring, lo cual para mi se plasma a la perfección en el Super Back to the Future que le salva y con el Hoverboard Lock que le da la victoria.




Esto junto a detallitos como los callbacks y lo orgánico que resultó todo el conjunto lo convierten en una excelente lucha, claramente recomendable para todos. Así da gusto ver pro wrestling.



Puntuación:


 

Alejandro Giménez:

Muy, muy, muy, muy, muy buen combate. De esos que te atrapan y no te sueltan hasta el final. De esos que recomiendas sin pensártelo dos veces. De esos que disfrutas rememorando una y otra vez. De esos en los que todo hace click.

En una cartelera con Tanahashi vs Naito y Okada vs Omega; la división Jr. Peso Pesado consiguió robarse la noche. Una lucha que tuvo de todo, con un storytelling muy marcado y una estructura simple pero efectiva. KUSHIDA volvió a dar una clase de wrestling e Himoru, por primera vez desde que volvió a Japón, consiguió transmitirme ese “algo” especial para conectar por completo con uno de sus combates.

La historia de redención de KUSHIDA este año me ha parecido muy buena. Himoru era su talón de Aquiles y tuvo que ganar, de nuevo, el Best of the Super Jr’s para conseguir su segunda oportunidad titular. El combate, igual que el segundo, comenzó con mucha intensidad. A diferencia de su enfrentamiento previo, KUSHIDA no se dejó llevar por la emoción y supo controlarse. Iba con todo, sí, pero razonaba cada movimiento y no le daba la espalda a Himoru. Todo tenía que salir perfecto.


Las fases de dominio de Himoru y los call-backs a sus dos primeros combates me encantaron. El selling en todo momento fue correcto y nunca lo sentí forzado. Una de esas luchas en las que todo tiene sentido y que se siente orgánica de principio a fin. Para mi, el mejor combate de la noche y el mejor combate de Hiromu Takahashi este año. KUSHIDA sigue haciendo historia, y no lo digo por haber ganado otro título, sino por las luchas que viene regalando. Esta estuvo un poco por debajo de la que tuvo con Ospreay, pero aún así sigue siendo una joya y un más que digno Candidato a Combate del Año.

Puntuación:
1/4


· Hiroshi Tanahashi vs Tetsuya Naito (c) por el IWGP Intercontinental Championship:




Kingbilbin:

Se pedía un combatazo y lo fue. aunque me quedó un pequeño vacío.

Tanahashi vs Naito es un señor combate de wrestling. Tanahashi fue a por Naito antes de que sonara la campana, lleno de furia por todo lo que había pasado entre ambos y el brutal desprecio de Tanahashi hacia el título pero Naito aprovechó la lesión de Hiroshi para ponerlo en su favor.

Todo pasa a girar, pero con un extra de agresividad y pasión de Tanahashi, en torno a su brazo y la pierna de Naito. Naito hace otra performance notable (su subidón in ring desde el cambio a ingobernable ha sido muy importante) y todo fluye.

También tuvo detallitos que amé absolutamente, como Tanahashi haciendo las handguns de Nakamura antes del High Fly Flow. En la rivalidad y las entrevistas del match, Nakamura y su espíritu estaban muy presentes ya que fue el máximo exponente de un título despreciado absolutamente por Naito pero que con él, irónicamente, había recobrado su prestigio. Tanahashi, por otra lado, quería llevarlo a lo más alto volviendo el también, protegiendo como ace un cinturón pisoteado por el Ingobernable.




Lo cierto es que a nivel de "corrección" en términos de selling y orden considero que el combate está un pasito por encima del de WK.

Pero WK tuvo algo que este match no. El ambiente era genial igualmente, pero en WK había "algo". No se como describirlo exactamente. Esa magia que te hace reaccionar, eso que te sube levemente las pulsaciones y eso que eleva un match buenísimo a algo excepcional. El final fue genial, con Tana ganando con la JODIDA CLOVERLEAF forzando a Naito una y otra vez. Simplemente, le faltó ese algo para trascender de verdad y ponerle en la lista de los MOTYC.




Otra lección magistral de como trabajar un match de Hiroshi Tanahashi (y como decía una leyenda de SW, ha llegado a las tres cifras) y un paso adelante para ambos. The 1/100 years talent ha vuelto y a Naito le espera cerrar el más grande círculo trazado en su carrera. Okada defenderá su trono en el Tokyo Dome. WK 8... como hemos cambiado.

Must watch.

Puntuación:



Alejandro Giménez:

Uno de los combates que más desapercibidos pasó. Con la “revancha del año” entre Omega y Okada, muchos olvidaron que Hiroshi Tanahashi y Tetsuya Naito se verían las caras en Dominion. Su lucha en Wrestle Kingdom fue muy buena y esta, a pesar de contar con un Tanahashi medio lesionado, fue casi tan buena como la de enero.

Pasó lo que tenía que pasar. Naito, ese ser despreciable que humilló una y otra vez el linaje del cinturón Intercontinental, sucumbió ante el Ace por excelencia de los últimos años. El combate funcionó con normalidad y se centró en un doble limb-work (igual que en WK). La única diferencia es que esta vez, aprovechando la lesión, Naito trabajó el brazo de Tana. He de decir que el castigo de las extremidades y el selling de ambos, personalmente, me pareció más acertado y correcto que el de enero.


La lucha es buena, la historia es buena, pero le faltó algo de drama. Son los 25 minutos clásicos de Naito, esos que se pasan volando, pero falló algo. La estructura y el storytelling son sobresalientes, el desempeño de Naito y Tana también. El final, con Naito teniendo que rendirse, magistral. Pero faltó ese “no sé qué” de las grandes citas. Ese componente emocional que te hace conectar sentimentalmente. Y viendo las reacciones del público, sobretodo en comparación con su anterior lucha, veo que no soy el único al que le costó involucrarse de lleno en el combate.

Puntuación:



· Kazuchika Okada (c) vs Kenny Omega por el IWGP Heavyweight Championship:



Kingbilbin:

Hay cosas en el pro wrestling que no puedo soportar. Mi cuerpo ha desarrollado una extraordinaria tolerancia al cuñao de fútbol. También soporta al cuñao político pero con el de wrestling no puede. No quiero que esto gire en torno a la reacción, sino al propio match (lo primero lo dejaremos para un espectacular mini topcast en diferido que publicaremos mañana miércoles) pero algo mencionaré.

Soy de esos tipos que se lo gozó en WK. Cuando acabó el match estaba pensando "Joder, el puto pro wrestling es la hostia". Y para ello no le tuve que dar 4755 estrellas, 2 soles de Repsol y una carita sonriente de esas que te ponían en primaria cuando hacías bien una suma o no te meabas encima. El match fue genial, superó a la suma de sus partes pero no le dí una puntuación más alta porque consideraba que era bastante imperfecto pero, por encima de todo, porque podría ser un gimmick muy negativo.

Este match, en cambio, es el gimmick negativo personificado. Okada y Kenny fueron esclavos de tener que sacarse la polla. NJPW quería sacarsela y decir que habían hecho un match de una puta hora. Querían que Okada tuviese el reinado más importante que he visto jamás en mi época (y vaya si lo están consiguiendo) y proteger a su estrella gaijin. En Japón sería bien visto, no cabe duda, mientras internacionalmente podrían seguir alimentando a esa legión de paletos hipócritas que son, por normal general, los fanáticos de NJPW.

En WK 11 fue un match con una presentación correctilla y 2/3 partes del match absolutamente memorables. Grandiosas de verdad. En él, como ya he dicho, sentí que simplemente se podría haber hecho lo mismo pero mejor, transmitiendo más haciéndolo en menos tiempo. Les noté levemente presos de ese gimmick. Como si tuvieran que rendir cuentas con 45 minutos para trascender.

Aquí, en Dominion, Okada y Omega son las perras de esa hora. Son esclavos totales del tiempo y a eso hay que sumarle que simplemente, no estuvieron a un nivel tan alto porque en este match lo de menos es el match. Lo importante es que estuvieron una maldita hora luchando y tu tienes que aplaudir porque sí. Han estado luchando una hora y eso es más importante que todo. La historia de este match era su duración, lo cual es cagarse un poco en lo que para mi es esto.



Okada vs Omega no es un match que se vaya una hora. Es una hora en la que hay que meter un match con calzador, poniendo a un tío talentoso y a un tipo que es el mejor defending champion del mundo por abismal diferencia al servicio de un maldito reloj. Y es que hoy, ellos colaboraron a que no llegase más lejos.

La primera parte es simplemente "meh". La planean incluso mejor que los primeros minutos de WK pero aquí vienen las primeras dudas. ¿Por que no subís el ritmo? Ambos tienen opciones en las que subir una marcha y que su rival no pueda, pero parece que QUIEREN seguir así. Quieren que el match dure más lo cual es un maldito sinsentido porque hay un campeonato mundial de por medio y eso. Casi cuarenta minutos de esto y apenas tiene trascendencia. Están cansados porque 40 minutos son muchos pero fuera de esto no hay apenas construcción. Solo un par de cosas como a rutina habitual de Okada y un par de big moves para parar los pequeños acelerones de Kenny, además sin drama alguno y que deberíamos tomar por fake finish. Muy poco.

Aún así, esto no es nada comprado con los últimos 20 minutos. Me sentí insultado como espectador, de verdad. Me sentí insultando viendo a gente masturbándose con esto en twitter. "La historia más grande del pro wrestling" decía el estúpido CM internacional de NJPW, que creo que es algún tipo de bot diseñado por un tolai de Reddit para decir chorradas. The smarkest (aka jarcorest fan) guy in this planet.

Esto es graciosísimo. Okada está reventado porque lleva 40 minutos luchando y ya ha habido un par de finishers y signatures a mansalva, pero de esos que sabes que no van a terminar ningún combate. Aún así, hay que venderlos. Lo mejor es que son 20 minutos de dos tíos que están medio muertos pero que tienen fases de estar on fire varios segundos y hasta meter signtures, finishers y big moves a mansalva pero luego están cansados para dejarse caer sobre su oponente y cubrir.




Eh, en serio, si has visitado esta web me conoces. Si me has leído en páginas de wrestling me conoces. Sabes que estas cosas no me molestan en exceso porque hay momentos en los que sacas el corazón y fuerzas tu cuerpo en el momento clave para llegar un poco más. El problema es que si lo haces 20 minutos vendiendome que estás muerto queda un poco ridículo.

En Wrestle Kindom lo hicieron bien. Omega era un dios ofensivo y el humano pero heroico Okada salía adelante. En el momento clave esquivada y lograba hacer algo que se sentía importante para lograr sobrevivir a ese ataque. Aquí no. Aquí hay cosas que no puedo entender.

Omega matando comodamente a Okada y que este corte con algo tremendamente flojo para pasar a una transición de varios segundos. Okada metiendo 80 rainmakers tras un potente comeback y no cubrir porque de repente está demasiado cansado como para dejarse caer pero no tanto como para irse dando tumbos casi voluntarios a un metro y esto podría seguir.

El culmen es un momento en el que Okada totalmente on fire cede ante dos ridículas respuestas de Omega (y no, no es que esté cansado porque lleva 10 minutos comiendo signatures que le hacen mas bien poco y después hará lo mismo) y el famoso momento con el que la IWC lleva haciendo varios días lo que mejor hace un adolescente de 15 años solo en casa.

Ese momento en el que Okada lanza en Rainmaker y Omega está tan doblado que lo esquiva sin querer. La IWC flipando. "NUNCA HABÍA VISTO NADA ASÍ" "OMEGA ES UN GENIO"

Tu eres mu tonto. Perdón, amable lector, si te das por aludido, pero permitéme emplazarte. El jodido fin de semana pasado lo hicieron en WWE PPV. Headseeking missile de Aries que Neville esquiva sin querer y encima es el momento clave del match, ya que Neville gana gracias a esto.

Tiene hasta sentido, porque el maldito Aries se estampa brutalmente contra las vallas, mientras que Okada simplemente no cubre. Y no cubre de nuevo porque no le da la gana, estaba súper cómodo en esos segundos y de repente falla el finisher de manera muy artificial para irse lejos. No lo compré en el primer visionado y lo compré aún menos en el segundo.




Y esto se ha visto más veces. Montones en TV y Cine (recurso cómico y dramático bastante habitual en películas de acción) y hasta en pro wrestling. Hemos visto hasta gente ganar matches sin querer de manera mucho más orgánica (Backlash 2007, por ejemplo) con un mayor significado.

Por si esto fuera poco, el match termina con un rainmaker (El 4751 así a ojo) que certifica que Okada iba a ganar, difuminando la protección a Kenny.

Por sacar la nota positiva de esto, me gustó mucho uno de los Rainmakers. Omega sometía a Okada y en un momento que de verdad parecía crítico e importante, Omega hizo su taunt para anunciar el fin del campeón, lo cual fue aprovechado para sacar el Rainmaker outta nowhere. Y aquí acaba lo bueno.




Luego, para asestar el golpe de gracia, Cody retó a Okada. Mirando el lado bueno, si esto está pasando, nada me dice que no pueda acabar el año saliendo con Alessandra Daddario.


Okada vs Omega I fue ambicioso. Okada vs Omega II fue pretencioso. Y por si todo lo anterior no era suficiente, esta última diferencia es algo que no puedo perdonar.

Puntuación: -1/4

 

PD: Okada es ahora mismo, sin duda alguna, el WOTY y el hombre a batir en el pro wrestling mundial. Como producto me es imposible recomendar este match, pero Okada sale de aquí en el punto más alto que ha tenido desde WK 10. Y eso es mucho decir.




Alejandro Giménez:

La revancha del siglo. El combate más esperado del año. El duelo entre los dos mejores luchadores del mundo. Lo mejor que puede ofrecer el wrestling al día de hoy. Estas son algunas de las frases que utilizaron aficionados y promotores para vender la lucha. El resultado, para mi, dejó mucho que desear.

Okada y Omega se enfrentaban a una situación muy difícil. Después de su tan aclamado “Combate de 6 estrellas” en enero; volvían a verse las caras, seis meses después, frente al reto de ofrecer algo diferente y, por qué no, superior. En enero no había expectativa alguna. En Dominion el factor sorpresa no entraría en juego. La gente sabía de lo que eran capaces y quería ver wrestling de alto nivel.

Primero de todo, quiero decir que la duración de la lucha no afecta a mi grado de disfrute. Como fan del Ring of Honor clásico, estoy más que acostumbrado a ver combates de 30,40,50, o incluso 90 minutos. Disfruto con luchas largas y bien trabajadas, esas que no tienen minutos muertos y que fluyen con naturalidad. Además, como dije por Twitter, esperaba el empate por límite de tiempo al considerarlo el movimiento más sensato. La lucha es buena. Un combate de 60 minutos que no aburre no puede estar suspenso. Pero podría haber sido mucho mejor.

Okada y Omega completan un primera fase del combate (30 minutos iniciales) casi perfecta. El ritmo se mantiene alto, no hay botches, aparecen algunos call-backs de enero y en ningún momento hay sensación de que se quema tiempo. La dinámica de Omega castigando la pierna primero y la espalda/cuello después es buena. Okada, viendo que no puede detenerle, tiene que sacar grandes moves para contrarrestar (Heavy Rain en el borde del ring o Elbow Drop sobre la mesa) e igualar las fuerzas.


Hasta aquí todo “bien” y tan solo puedo ponerle pegas a los primeros 10 minutos. Omega trabaja la pierna de Okada y tras el comeback de este, todo queda en el olvido.

La segunda mitad de combate es lo que, para mí, falla por completo. Me gusta que dejen a un lado el ritmo trepidante de Wrestle Kingdom. Me gusta que apuesten por algo diferente y que el cansancio sea ese tan típico de las grandes citas. Los ingredientes están ahí, pero no se utilizaron en sus proporciones adecuadas. Encuentro dos grandes problemas. Por un lado, la utilización del Rainmaker COMPLETO al minuto 35, cuando estaban en plena fase de construcción y el drama era inexistente. El peor kick-out de Rainmaker que vi, más previsible que el de Tana en WK hace un par de años. El otro gran problema son los minutos 40-47 (aproximadamente).



Lo veo una mera sucesión de golpes carentes de drama, sin chicha, que se ve interrumpida por Cody intentando tirar la toalla, ¿aporta algo al combate? ¿No habría tenido más sentido que lo hubieran hecho los Bucks? ¿Por qué se preocupa tanto por Omega un tipo que lo conoce seis meses? No tengo respuesta para estas preguntas; pero de lo que estoy convencido es de que esto sobraba por completo.

Los minutos finales son buenos. Es el clásico duelo entre superhéroe (Okada) y villano definitivo (Omega) que parece no tener fin (para bien). Hay varias transiciones buenas, como el Rainmaker esquivado por mero cansancio; pero en líneas generales sentí todo muy artificial. No vi ese dramatismo natural. Y esto, aunque me pese, es algo que me pasa siempre con el señor Kenny Omega.



El combate es bueno. El resultado es el mejor que podrían haber hecho. La ejecución, pues eso, un quiero y no puedo, a mi parecer. En Wrestle Kingdom consiguen transmitir porque hicieron algo que nadie más podía hacer, ofrecer 15 endiablados minutos de secuencias imposibles. En Dominion intentaron hacer algo que muchos otros hicieron antes, un empate a límite de tiempo épico a la antigua usanza, y eso, Omega y Okada, se ha hecho mucho mejor a lo largo de la historia. La “peor” defensa del legendario reinado de Okada (madre mía que nivel tiene el rubio).



Puntuación:
3/4+

 

Esto ha sido todo. Os recordamos que en breves subiremos un mini podcast especial analizando el evento en nuestro canal de YouTube y también en nuestra web.

Y por supuesto, si queréis más, ahí tenéis la caja de comentarios. Un saludo de Kingbilbin y Alejandro Giménez.
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